Naciones Unidas, 18 ago (Prensa Latina) Las necesidades humanitarias aumentan entre la población civil en Afganistán y ante el incremento de personas desplazadas luego de que los talibanes tomaran el control del país, informaron hoy representantes de ONU.
La directora del equipo del Programa Mundial de Alimentos en esa nación euroasiática, Mary Ellen McGroarty, advirtió que millones de individuos pueden padecer hambre severa y urge más acceso para garantizar asistencia a quienes están en riesgo.
Muchos afganos ya dependen de la ayuda alimentaria, entre ellos, miles de menores de edad y sus familias, apuntó la funcionaria en un encuentro virtual con la prensa.
De acuerdo con cifras del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, alrededor de 18 millones de personas en territorio afgano necesitan ayuda y se estima que uno de cada tres niños estará gravemente desnutrido este año.
Por su parte, la representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Afganistán, Caroline Van Buren, indicó que más de medio millón de personas han sido desplazadas desde principios de este año debido al conflicto y la mayoría son mujeres y niños.
También se refirió a informes recibidos sobre abusos de los derechos humanos contra mujeres y niñas, pues en algunas zonas del país no pueden moverse sin la compañía de un hombre y no se les permite ir a sus trabajos o centros de estudio.
Muchas personas en Afganistán tienen miedo e incertidumbre, e intentan irse del país, pero no cuentan con vías legales para ello, todos vimos las desgarradoras imágenes en el aeropuerto de Kabul, señaló Van Buren.
En tanto, detalló en la conferencia de prensa virtual, las fronteras terrestres se mantienen cerradas o solo parcialmente abiertas.
Ante la preocupación por el riesgo de que se produzcan nuevas violaciones de los derechos humanos contra la población civil, Acnur instó recientemente a las naciones de acogida de refugiados afganos a no repatriar a los ciudadanos vulnerables.
La portavoz de esa entidad, Shabia Mantoo, dijo que por el momento, el número de personas que abandona Afganistán en busca de refugio en países vecinos ha sido relativamente bajo.
En tanto, el director de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), António Vitorino, se hizo eco de la preocupación por todos los desplazados debido a la violencia y los civiles que necesitan ayuda.
Afganistán padece por años de conflicto y sequía, aseveró en un comunicado y reiteró que la seguridad y protección de los civiles se mantiene como la prioridad número uno, así como un garantizar un acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria.
Vitorino se hizo eco del pedido del secretario general de la ONU, António Guterres, para poner fin de inmediato a la violencia en Afganistán y proteger las vidas humanas.
La ONU prometió que mantendría su presencia en esa nación, si bien una parte del equipo del organismo multilateral fue reubicado temporalmente en otro país, la mayoría del personal humanitario permanece en Afganistán.