Por Por Luis Manuel Arce Isaac
México, 29 ago (Prensa Latina) Finalmente, al Conjunto Conventual de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala, que adorna las laderas del volcán Popocatépetl y se registra entre los primeros 14 monasterios del siglo XVI en México, le llegó la hora de ser reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Cuenta con ornamentos únicos que lo convierten en una joya exclusiva,gracias a los arquitectos de aquella lejana época entre 1525 y 1527, fechas estimadas del inicio de su larga y compleja construcción.
Se trata de un monasterio franciscano y catedralicio ubicado en Tlaxcala, el estado más pequeño del país, y el cual figuraba en la lista de candidatos de la referida entidad de Naciones Unidas desde 1994.
Fundada en 1537 después de más de 10 años de trabajo, la catedral Nuestra Señora de la Asunción es considerada una de las más antiguas y hermosas edificaciones del siglo XVI, y se compone por acceso, torre, atrio alto, claustro, templo, capilla posa y capilla abierta con atrio bajo.
Tiene la importancia de haber sido la primera versión regional de este modelo arquitectónico, que sirvió de ensayo espiritual, político y estético para comenzar la expansión evangelizadora de los colonialistas españoles hacia el centro y el sureste de México.
La fachada del Conjunto Conventual es austera, característica de esta orden religiosa y de sus conventos-fortalezas de la Edad Media europea.
Su acceso consiste en un arco de medio punto sostenido por pilastras y un alfiz enmarcado por un cordón franciscano. Sobre ésta se observan dos parejas de baquetones y un remate a manera de una cubierta de teja de color rojo y dos gárgolas a sus extremos.
Al lado izquierdo del templo, se ubica la capilla, cuya entrada está enmarcada por un arco de medio punto. En la parte superior exhibe representaciones de Cristo y la Virgen María.
El techo, algo inusual en esta nación, es de dos aguas y carece de cúpulas; consta de una sola nave y su única torre está separada de la iglesia. La parte interior del mismo es un artesonado de madera de cedro, estilo mudéjar, catalogado como el más importante del país, con un valor artístico incalculable. Su cúpula es de planta octagonal, con tambor y pechinas decoradas.
De estilo barroco, el altar principal data del siglo XVII y luce columnas salomónicas, esculturas y pinturas, entre ellas un óleo que representa el bautismo de un noble tlaxcalteca, con Hernán Cortés y la náhuatl Malinche como padrinos.
La pila de bautismo se encuentra en la recién restaurada Capilla del Rosario o de la Tercera Orden, que alberga en su nicho central la efigie de San Francisco.
(Tomado de Orbe)