Un año y medio falta para que en teoría el Tren Maya, obra insignia del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, esté concluida, sin embargo Fonatur apenas está con la liberación del derecho de vía.
En el proyecto de presupuesto de egresos de la Federación 2022, entregado esta semana por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a la Cámara de Diputados, se contempla una partida de 2 mil 200 millones de pesos para el pago de indemnizaciones por la reubicación de predios para el Tren Maya.
“El presente PPI llevará a cabo acciones dirigidas a la adquisición de predios y la construcción de vivienda para los hogares afectados por el Proyecto Tren Maya”, dice la solicitud de recursos incluida en el presupuesto de FONATUR Tren Maya, S.A. de C.V., responsable de la construcción de este proyecto que debe de estar terminado para finales del 2023.
“En la estimación de este PPI se ha considerado una franja de 20 metros de cada lado de la vía férrea (DDV 20:20), para permitir un futuro crecimiento en la capacidad operativa de la vía”.
En el presupuesto vigente se asignó una partida de mil 400 millones de pesos para la liberación de derecho de vía para la construcción del Tren Maya.
Recientemente el Gobierno federal anunció el cambio de trazo del Tren Maya en los tramos ubicados en los estados de Campeche y Mérida, principalmente por la oposición de habitantes de esa zona a la obra.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022, entregado ayer a la Cámara de Diputados, la inversión para el Tren Maya el próximo año será de 62 mil 942 millones de pesos.
Respecto al Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló, en una carta enviada al Legislativo para explicar el presupuesto, que es el proyecto “más importante de infraestructura turística y de transporte para llevar bienestar a la región sur-sureste, siendo ésta la de mayor riqueza arqueológica, cultural y turística del país”.
El proyecto contempla la construcción de 1 mil 502 kilómetros de vía férrea, 30 estaciones a lo largo de los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, además conectará las principales ciudades y circuitos turísticos de la zona maya.