Diferentes formas de justificar las mentiras de Trump

Washington, 3 oct (Prensa Latina) La revisión de los votos en Arizona por operadores republicanos mostró nuevas formas para dar crédito a las alegaciones del expresidente Donald Trump de que le robaron las elecciones de 2020, estiman hoy expertos.


El equipo que participó en la revisión de los sufragios «maquilló» las cifras, dicen expertos electorales luego de descubrir que los aliados del exnúmero uno estadounidense en el recuento manual de las boletas omitió miles y quizás muchas más, planteó un informe del diario The New York Times.


Suscrito por Michael Wines y Nick Corasaniti, el articulo calificó la revisión de «circense» en consonancia con los pataleos del exmandatario que a casi un año de sus acusaciones nunca presentó evidencias que demostraran que el venció al demócrata Joe Biden, a quien no se cansa de restarle legitimidad al mando de la Casa Blanca.   

Los resultados de un recuento manual de 2,1 millones de boletas se basó en números tan poco confiables que parecen ser conjeturas en lugar de tabulaciones, aseguran críticos de la pesquisa, algo muy similar a lo que pasó en Georgia donde conteos y reconteos certificaron la derrota del republicano y abrieron el control del Senado a los demócratas.


Los organizadores de la revisión «se inventaron los números», dice el titular del informe de los expertos, citados por el Times.


Los expertos, un analista de datos del Partido Republicano de Arizona y dos ejecutivos jubilados de una empresa de consultoría electoral de Boston, dijeron en su informe que los trabajadores de los investigadores no contaron miles de papeletas en un palé de 40 cajas llenas de boletas que les entregaron en primavera.


Los informes divulgados que certificaron el triunfo del actual presidente no dieron margen a la duda. Los investigadores republicanos concluyeron que obtuvo en realidad 99 votos más de los que se informó, y que el contrario rojo obtuvo 261 sufragios menos.


Los investigadores revisaron este verano más de mil 600 urnas llenas de papeletas para realizar su recuento manual de las elecciones en el condado de Maricopa, el más poblado del estado.


Tanto ellos como el Senado estatal, controlado por los republicanos, que ordenó la investigación electoral, se niegan a revelar la verdad de ese recuento manual.


Sin embargo una hoja de trabajo con los resultados del recuento manual de 40 de esas casillas se incluyó en un informe final sobre la investigación electoral publicado hace una semana por Cyber Ninjas, empresa encargada y financiada por los republicanos para lo que parece fue un gran descubrimiento, Trump perdió.


Señala el artículo del Times que los tres expertos electorales afirmaron que el recuento manual podría haber pasado por alto miles o incluso cientos de miles de papeletas si las mil 600 cajas de papeletas hubieran sido igualmente mal contadas. Sus conclusiones se publicaron anteriormente en The Arizona Republic.


Tal vez Trump tuvo esperanza de que la pesquisa de la empresa Cyber Ninjas, la estrella del movimiento conservador, descubriera elementos del alegado fraude y verificaría «innumerables conspiraciones» de los demócratas para seguir con su cantaleta de que le robaron las elecciones.


Parloteo de Trump o no, lo cierto es que Biden le ganó el estado por unos 10 mil 500 tantos y el condado de Maricopa por aproximadamente 45 mil en varios recuentos oficiales de la votación.


La investigación, que duró todo el verano, fue financiada casi en su totalidad por casi siete millones de dólares en donaciones de partidarios de Trump y lo más que consiguió fue manipular datos y cambiar cifras que al final siempre favorecieron a Biden.


Se espera que procesos establecidos por los republicanos en estados como Pensilvania, Wisconsin y Texas, lo lograran será enterrar más el lodo y el descredito a Trump pese a sus 74 millones de seguidores adormecidos con su mensaje.


Esta semana, Humberto Caspa, investigador de Economics On The Move (EOTM), predijo que Trump nunca más va a pisar la Casa Blanca pese a su insistencia en mantenerse como figura emblemática del republicanismo y crear un precedente tóxico en el país.

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