México, 5 oct (Prensa Latina) México vive un momento de definición de su soberanía y hay que decidir si se está a favor de sus empresas públicas o de transnacionales extranjeras, advirtió hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El tema surgió en la conferencia de prensa matutina, desde la ciudad de Veracruz, por una pregunta sobre el coqueteo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tendente a apoyar su iniciativa sobre una reforma energética en defensa de Pemex, la Comisión Federal de Energía (CFE), y la propiedad estatal del litio.
En cuanto al PRI, y las críticas que sus insinuaciones sobre la reforma han generado en sus aliados conservadores del Partido Acción Nacional, el mandatario dijo que cada quien tienen que asumir su postura y este momento de definición es otra oportunidad que tiene ese partido para regenerarse.
Insistió en la importancia de conservar como empresas públicas a Pemex y la CFE y evitar su desaparición, como se intentó en el periodo neoliberal; fortalecerlas, limpiarlas de corrupción e impedir el «ninguneo» del mercado de empresas extranjeras como Shell y la española Iberdrola que monopolizaron la energía eléctrica.
Recordó que el PRI apoyó la privatización durante el Gobierno del expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), y allí surge la alianza con el PAN, fundado en 1939 precisamente para oponerse a la nacionalización del petróleo un año antes por el presidente Lázaro Cárdenas.
Con Salinas de Gortari se inició la privatización neoliberal al entregar todas las empresas públicas y bancos y el PRI es respaldado por el PAN, aunque aparentemente se pelean, pero coinciden y les llaman Pripan, porque van juntos a todo, y saquearon a México como nunca antes, ni siquiera comparable con el colonialismo.
Ahora el PRI, reiteró, tiene la oportunidad de rehabilitarse, rechazar el entreguismo salinista a las empresas particulares extranjeras, o mantener la alianza con los conservadores porque el PAN surgió para oponerse a la política popular nacional.
En la iniciativa de reforma que presentó al congreso, recordó el presidente, se incluye la defensa al litio, un mineral estratégico que debe estar en manos del Estado mexicano, no de particulares, y menos extranjeros, porque es un recurso vital para el desarrollo tecnológico y una garantía para las generaciones venideras.