Washington, 8 oct (Prensa Latina) La amenaza de que Estados Unidos incurra en su primer impago de la deuda se mantiene hoy pese a que el Senado aprobó una extensión de su límite, indican valoraciones de medios políticos.
Un pequeño grupo de republicanos dejó de lado temporalmente sus objeciones y permitió actuar al órgano legislativo para alejar la amenaza que el Tesoro estadounidense consideró catastrófica para el país, señaló un informe del diario The New York Times.
Tras forcejeos de última hora, 11 republicanos se unieron a todos los demócratas para votar el proyecto de ley, superando el umbral de 60 sufraqios necesario para romper el «filibusterismo» de la tolda roja.
La temporalidad del acuerdo, hasta diciembre próximo, siguió a declaraciones del senador Chuck Schumer, de Nueva York, líder de la mayoría, quien aseguró que «lo que se necesita ahora es una solución a largo plazo para que no pasemos por este arriesgado drama cada pocos meses».
El proyecto elevaría el límite legal de la deuda en 480 mil millones de dólares, una cantidad que el Departamento del Tesoro estima suficiente para permitir al Gobierno seguir pidiendo prestado hasta al menos el 3 de diciembre venidero.
El 18 de octubre es la fecha en que el país pudiera caer en la crisis si la iniciativa se traba en la Cámara de Representantes y no llega a tiempo a manos del presidente Joe Biden para que lo rubrique como ley.
Este miércoles el expresidente Donald Trump llamó a los miembros rojos del Congreso a forzar un enfrentamiento sobre el límite de la deuda, algo que los economistas, líderes empresariales y funcionarios opinan sería desastroso.
Trump instó a los republicanos a no votar por «este terrible acuerdo», pero el grupo moderado de la agrupación se unió a los azules (demócratas) para avanzar en la aprobación temporal del débito.
El techo del adeudo, también llamado límite de la deuda, es un tope a la cantidad total de dinero que el Gobierno federal está autorizado a pedir prestado a través de las letras del Tesoro y los bonos de ahorro para cumplir con sus obligaciones financieras.
Como Estados Unidos tiene déficits presupuestarios, debe pedir prestadas enormes sumas de dinero para pagar sus facturas.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo en el Congreso que la inacción para elevar el límite de la deuda podría provocar una recesión económica autoinfligida y una crisis financiera.