Washington, 14 oct (Prensa Latina) El presidente Joe Biden firmó hoy un proyecto de ley para elevar en 480 mil millones de dólares el techo de deuda de Estados Unidos, evitando un impago al menos hasta diciembre.
La Cámara de Representantes interrumpió su receso programado y votó a primera hora del día para elevar el límite de la deuda hasta diciembre, cuando los legisladores tendrán que volver a subir el tope para evitar consecuencias económicas catastróficas.
Funcionarios del gobierno demócrata advirtieron que la nación entraría en mora si el límite de la deuda no se elevaba antes del 18 de octubre, lo que podría hacer que la economía volviera a entrar en recesión tras meses de ganancias constantes en medio de la pandemia de Covid-19.
La Cámara Baja aprobó dos veces en las últimas semanas una ley para suspender el límite de la deuda hasta diciembre de 2022, primero como parte de un proyecto de ley de financiación del gobierno y después como una medida independiente, señaló el diario The Hill.
El Senado pasó la semana pasada una prórroga del techo de la deuda a corto plazo en una votación de línea de partido, 50-48, aunque 11 republicanos se unieron a los demócratas para conseguir los 60 votos necesarios para superar el filibusterismo legislativo.
La Casa Blanca y los demócratas del Congreso insistieron durante semanas en que el acto debía ser bipartidista, como sucedió durante años, y argumentaron que hacerlo ahora no era cubrir el gasto de la agenda de Biden.
Después del sufragio, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, prometió que el Partido Republicano no ayudaría a los demócratas a aumentar el techo de la deuda cuando haya que hacerlo de nuevo en diciembre.
Tal anuncio obligaría a los de la fuerza azul a enfrentarse a la posibilidad de elevarlo mediante una herramienta legislativa: la reconciliación presupuestaria, algo sobre lo cual se mostraron reacios algunos miembros del partido.
La arriesgada política fiscal pasó a ser una característica habitual de la política de Estados Unidos durante la última década, debido a la polarización partidista, según analistas.
El país nunca ha tenido que asumir una suspensión de pagos de su deuda nacional, aunque estuvo muy cerca en 2011, lo cual desató el caos en mercados financieros y la agencia de calificación de riesgo Standard & Poorâ€Ös le rebajó la nota crediticia.