Berlín, 22 oct (Prensa Latina) Considerada la dama de hierro alemana, la canciller federal Ángela Merkel recibió hoy una ovación en la Cumbre de líderes de la Unión Europea (UE), pero en casa su partido parece despedirse del poder.
Varios primeros ministros y las máximas autoridades del bloque (e incluso de fuera de los 27) elogiaron el papel de Merkel para el mantenimiento de la unidad de la UE y la búsqueda de mayor peso específico de esta en la arena internacional.
La despedida de la política, que estuvo 16 años al mando, fue por todo lo alto a pesar de que podría volver a Bruselas a la próxima reunión de mediados de diciembre si no se sellan las negociaciones entre socialdemócratas (vencedores de las elecciones del 26 de septiembre) con los verdes y liberales, terceros y cuartos, respectivamente.
Así y todo, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, honró con una fiesta de despedida a la integrante más antigua del órgano.
La Unión Demócrata-Cristiana (CDU, en alianza con su socio bávaro de la Unión Social-Cristiana) no tiene del todo vedada la entrada a la cancillería federal, pero muchos -incluso dentro de la formación- no apoyan a su delfín, el presidente del partido, Armin Laschet.
«El Consejo Europeo sin Ángela es como Roma sin el Vaticano o París sin la Torre Eiffel», expuso el belga antes de apostillar con el: «Eres un monumento».
Así, mientras Merkel recibió elogios de sus más de tres lustros al mando, Laschet carga con lo que consideran un mal manejo del enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 y hasta la débil respuesta ante inundaciones en el oeste del país, en agosto pasado.
Para colmo de males, Laschet fue visto por millones de alemanes riendo cuando se abordaba la crisis por las inundaciones en los estados de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país, y Renania- Palatinado.
El expresidente norteamericano Barack Obama elogió por video el buen humor, el sabio pragmatismo y la implacable brújula moral de Merkel.
Para el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, la alemana fue una máquina de buscar consensos.
No obstante, algunos críticos la señalan por no haber trazado un mapa del futuro europeo o de ser en parte responsable de la deriva autoritaria de países como Polonia y Hungría.
Ahora queda por ver si el líder del Partido Socialdemócrata alemán, Olaf Scholz, puede ocupar el lugar de Merkel en el próximo Consejo Europeo, del 16 y 17 de diciembre.
Por ahora quedó muy celebrada en Europa, pero parece que en Alemania su legado irá con ella.