Washington, 25 oct (Prensa Latina) El más reciente escándalo que envuelve a la red social Facebook, divulgado hoy en medios estadounidenses, muestra cómo esa plataforma es incapaz de moderar contenidos vinculados al terrorismo o discursos de odio.
Los llamados Facebook Papers (Papeles de Facebook) son una serie de documentos entregados a 17 medios de comunicación por Frances Haugen, una exempleada de la compañía liderada por Mark Zuckerberg, que ofrecen una visión del funcionamiento interno de la empresa y su relación con los usuarios.
Los informes dan fe de las advertencias de los trabajadores sobre la falta de moderadores de contenido en idiomas diferentes al inglés para mitigar la incitación al odio.
Facebook entendía la profundidad de estas fallas durante años y no hizo mucho al respecto, señaló la agencia Associated Press, una de las organizaciones que recibió documentos.
Las informaciones recogidas por NBC News advierten que muchos empleados están decepcionados porque no se hace lo suficiente para evitar la desinformación y los mensajes violentos en sus plataformas.
Por su parte, el diario Politico calificó los documentos recibidos como un «tesoro para la lucha antimonopolio de Washington» contra la plataforma, al revelar charlas internas de los empleados sobre el interés de la compañía tecnológica por lograr el dominio global.
En su testimonio ante el Congreso a principios de este mes, Haugen dijo: «Los productos de Facebook perjudican a los niños, avivan la división y debilitan la democracia».
Facebook calificó como parciales los contenidos divulgados y asegura que el objetivo es crear una impresión negativa e inexacta sobre la red social, utilizada por miles de millones de personas en todo el mundo.
El gigante tecnológico anunció que cambiará el nombre de su marca, quizás en un intento por renovar su reputación tras el tsunami de malas noticias relacionadas con la desinformación en sus plataformas y el uso de los datos de los usuarios, consideran analistas.
Las revelaciones de Haugen, quien compareció este lunes ante el Parlamento británico, han desencadenado la crisis política más grave de Facebook desde su fundación.
Además, este escándalo da elementos al Congreso para endurecer la aplicación de leyes antimonopolio contra los gigantes tecnológicos con sede en Estados Unidos ante la inexistencia de una legislación para regular las redes sociales.