Washington, 1 nov (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablará hoy en la cumbre mundial sobre el clima, conocida como COP26, sin que su país haya aprobado una legislación significativa para contener el cambio climático.
De acuerdo con medios locales, el ocupante de la Casa Blanca prometerá acciones medioambientales ante una sala llena de jefes de gobierno que llegaron a Escocia con pocas expectativas mientras los científicos advierten que el mundo avanza hacia la catástrofe.
El diario Los Angeles Times afirmó que el hecho de que el Congreso no haya aprobado una política para contener el calentamiento global deja a Biden en una posición negociadora más débil de lo que esperaba la Casa Blanca.
La reunión del Grupo de las 20 mayores economías mundiales (G20) en Roma terminó el domingo con un acuerdo que, según los críticos, se quedó muy corto en cuanto a medidas significativas para frenar el aumento de las temperaturas.
«Seamos claros. Hay un grave riesgo de que el COP26 no cumpla», Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, durante la apertura de la cumbre.
Si todo va mejor de lo que esperan los organizadores del evento y los líderes internacionales, la cumbre de Glasgow podría marcar el rumbo de la acción mundial para combatir el cambio climático.
El evento pretende ser una actualización del acuerdo climático de París de 2015, cuando 195 líderes internacionales se comprometieron a mantener el aumento de las temperaturas en 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.
Once años después de ese pacto, los científicos afirman que las olas de calor, las inundaciones, las pérdidas de cosechas y los incendios forestales son cada vez más comunes y mortales.
Se espera que los líderes acudan a la cumbre con objetivos climáticos aún más ambiciosos que cambien la trayectoria actual del mundo, que se dirige hacia unos 3 grados centígrados de calentamiento para 2100
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También se esperan nuevas presiones para que las naciones ricas cumplan la promesa que hicieron en 2009, cuando aseguraron que a partir del 2020 aportarían 100 mil millones de dólares al año para ayudar a los países pobres a reducir sus emisiones de carbono.
Hasta ahora, se han quedado cortos, y las últimas estimaciones sugieren que podrían no llegar a la cantidad total hasta 2023.
En declaraciones a los periodistas en el Air Force One, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo que el discurso de Biden será un «llamado de atención».
Será una declaración muy fuerte de nuestro compromiso personal con frenar el cambio climático, dijo Sullivan.
Los 12 días que tardará la conferencia serán decisivos para determinar si la unidad y el compromiso demostrados en Paris en 2015 pueden revivir.