Puerto España, 6 nov (Prensa Latina) Pese al impacto de la Covid-19 y la crisis, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronosticó un crecimiento del producto interno bruto este año en la región caribeña del 4,1 por ciento.
Las proyecciones para el 2022 ascienden al 7,8 por ciento, sin embargo, advirtió la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, el empleo y los ingresos reales de los hogares no volverán a los niveles previos a la pandemia a corto y mediano plazo, lo cual disminuirá los estándares de vida de la población por varios años.
La víspera, durante la presentación de un documento sobre la recuperación pos-Covid-19 en el área, en el contexto de la vigésima reunión del Comité de Monitoreo del Comité de Desarrollo y Cooperación del Caribe, celebrada de forma virtual desde esta capital; Bárcena destacó la triple crisis que afecta a estos países.
Los efectos adversos de fenómenos climáticos que dañan a la región, unidos a la Covid-19 y la crisis global, provocan una angustia económica y financiera creciente, significó.
«Enfrentamos un prolongado desastre sanitario que evidencia las desigualdades estructurales de América Latina y el Caribe», una crisis sobre la crisis, señaló Bárcena, quien abordó la urgencia de definir un índice de vulnerabilidad que permita entender mejor el carácter multidimensional de los problemas del área.
«Para construir un nuevo futuro, el Caribe necesita fortalecer la seguridad alimentaria, promover la diversificación económica, fortalecer la gestión de desastres, mejorar la protección social y reforzar la infraestructura de salud», precisó la secretaria ejecutiva de Cepal.
Añadió que la pandemia puede hacer de la crisis una oportunidad para alinear las políticas con el fin de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sin dejar a nadie atrás, para lo cual la cooperación y el multilateralismo para el desarrollo regional, el financiamiento y el alivio de la deuda, es el camino correcto, subrayó.