Desea Biden salir de su mala racha

Washington, 7 nov (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, espera recuperarse de la mala racha de los últimos meses y poner de su lado a una opinión pública que hoy lo mantiene con números en contra.


La oportunidad llegó con la aprobación en la Cámara de Representantes del proyecto de ley bipartidista de infraestructuras por valor de 1,2 billones de dólares, paralizado desde hace tiempo a causa de una obstinada lucha en Washington.


Al avalar el plan la noche del 5 de noviembre -que ahora fue a la mesa del mandatario para que lo convierta en ley-, los legisladores rompieron el impasse legislativo en el Capitolio y allanaron el camino para que se gasten miles de millones de dólares en proyectos en todo el país.


La Cámara Baja también preparó el escenario para la segunda parte: aprobar la norma que establece el debate sobre el proyecto de ley de gasto social y cambio climático Build Back Better (Reconstruir mejor) por 1,75 billones de dólares, un propósito menos ambicioso que el inicial por 3,5 billones.


De no existir nuevos obstáculos la propuesta, que constituye el principal empeño legislativo de la agenda económica de Biden, pasaría la semana del 15 de noviembre en ese órgano del Congreso, pero tendría un trecho que recorrer en el Senado donde le aguardaría, quizás, más cambios.


La Casa Blanca y sus aliados ven el camino de la recuperación política a través de la aprobación de la amplia agenda de política interna, lo que ayudaría al repunte que necesita el país después de más de un año impactados por la pandemia de Covid-19 que agotó y asoló a la nación, según destacan aquí medios de prensa.


Sin embargo, los demócratas advierten que el real repunte político depende de algo más que de la aprobación de los proyectos de ley.


Sostienen que es fundamental que el gobierno transmita a los ciudadanos cómo les favorecerían las propuestas que salen del Capitolio.


La aplicación rápida y eficaz de las medidas también será clave, consideran los de la fuerza azul, además de abordar las preocupaciones de los votantes sobre la inflación y otras frustraciones, indicó el diario The Hill.   Para algunos observadores el imperativo que tienen por delante los demócratas es «conseguir que se aprueben las cosas, acelerar su aplicación y mostrar resultados tangibles para aliviar las ansiedades de la gente».


Biden elogió la victoria de ayer, dejando claro que veía la oportunidad de cambiar las cosas tras una semana que empezó mal, cuando los demócratas perdieron una contienda por la gobernación en Virginia y apenas ganando la mansión estatal en Nueva Jersey en unas reñidas elecciones celebradas el pasado 2 de noviembre.


«Por fin, la semana de las infraestructuras», dijo Biden al remarcar el logro y apuntar que la administración de su predecesor, Donald Trump, nunca fue capaz de aprobar ninguna legislación para reconstruir carreteras y puentes.


El Partido Demócrata considera que el éxito de la presidencia de Biden es fundamental para sus esperanzas en los comicios de mitad de mandato el próximo año.


La venia de leyes importantes les da algo con lo que presentarse en 2022 y un presidente popular ayuda a poner viento en las velas del candidato de su partido, incluso cuando no está físicamente en la papeleta, apuntó el diario The Hill.


Los estrategas demócratas admiten que han sido unos meses sombríos para el ocupante del Despacho Oval, entre la caótica retirada de las tropas del Pentágono de Afganistán, la crisis en la frontera con México y el bloqueo a sus iniciativas en el Capitolio.


Aunque la economía se recupera, los estadounidenses están frustrados por la inflación, la escasez de productos, los altos precios de la gasolina y la Covid-19.


Una reciente encuesta de NBC News reveló que el 42 por ciento de los adultos del país aprueban el trabajo de Biden como presidente, frente al 49 por ciento en agosto y el 53 en abril.


El mismo sondeo arrojó que siete de cada 10 ciudadanos creen que la nación va por mal camino, incluyendo casi la mitad de los demócratas.