Por Roberto F. Campos *
La Habana, (Prensa Latina) La industria de los viajes en el mundo es considerada hoy por los expertos como un factor significativo para la recuperación frente a los embates de Covid-19.
Sectores como los hoteleros, de agencias de viajes, turoperadores, cruceros y aerolíneas son fuertemente afectados por una crisis sanitaria que parece no tener fin.
La aplicación de vacunas y medidas de protección en los diferentes canales mundiales permitieron a los entendidos vaticinar un augurio positivo para antes del término de 2021, pero aún hay mucha tela que cortar.
Recientemente, la Organización Mundial del Turismo (OMT) se congratuló ante el compromiso y entusiasmo mostrados por los ministros del sector de la Unión Europea (UE) y resaltó sus proyecciones.
El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, elogió a los líderes europeos por proteger los puestos de trabajo y contribuir al restablecimiento de la confianza en los viajes internacionales.
Al respecto, destacó la armonización de normas y protocolos y la introducción del Certificado Covid Digital del bloque comunitario.
El barómetro del turismo mundial, emitido por la OMT, señaló poco antes de concluir el año que ese sector internacional dio señales de recuperación en junio y julio de 2021.
Ese fue el momento en que algunos destinos suavizaron las restricciones de viaje y la vacunación avanzó. Pese a ello, en noviembre se conocieron rebrotes de la pandemia para poner en peligro el optimismo.
La última edición del Barómetro del Turismo Mundial de la OMT estima que en 2021 cruzaron las fronteras internacionales 54 millones de turistas, lo que representa un 67 por ciento menos que en el mismo mes de 2019.
ALTIBAJOS EN LA GESTIÓN
Pese a ello, se trata de los mejores resultados desde abril de 2020. Cabe comparar esta cifra con los 34 millones de llegadas internacionales registradas, según estimaciones, en julio de 2020, aunque sigue siendo muy inferior a los 164 millones del 2019.
La mayor parte de los destinos que comunicaron sus datos para junio y julio de 2021 registraron un repunte moderado de las llegadas internacionales en comparación con 2020.
No obstante, 2021 sigue siendo un año muy difícil para el turismo mundial, con un descenso del 80 por ciento en enero-julio en comparación con 2019.
La región de Asia y el Pacífico continuó con los peores resultados en el primer semestre, una caída del 95 por ciento en los arribos internacionales en comparación con 2019.
Oriente Medio (-82 por ciento) registró la segunda mayor baja, seguida de Europa y África (ambas -77).
Em las Américas (-68 por ciento) se experimentó un descenso comparativamente menor, siendo el Caribe la subregión con mejores resultados.
Entretanto, algunas pequeñas islas del Caribe, África y Asia- Pacífico, junto con unos pocos pequeños destinos europeos, tuvieron mejores resultados en junio y julio, con llegadas cercanas o incluso superiores a las de antes de la pandemia.
La OMT considera que la mejoría viene apuntalada por la reapertura de numerosos destinos a los itinerarios internacionales, sobre todo en Europa y las Américas.
La relajación de las restricciones para las personas vacunadas y el avance en la administración de inmunógenos contra la Covid-19, contribuyeron a elevar la confianza de los consumidores y a restablecer gradualmente una movilidad segura en Europa y otras partes del mundo.
Sin embargo, el retorno a los antiguos niveles de actividad con los beneficios que conlleva sigue demorándose, mientras la existencia de normas y regulaciones dispares y de tasas desiguales de vacunación poco a poco mina la confianza de los viajeros.
QUIEBRAS Y PROBLEMAS DIVERSOS
Importantes directivos de agencias turísticas, hoteleros y líneas aéreas manifiestan su optimismo porque a las constantes quiebras debido a la Covid-19 le siga una aceleración de la industria de los viajes.
En ese sentido se pronunciaron en su momento responsables de empresas mayoristas como Politours, Globalia, Gwoii, Hotusa, Pullmantur, y jefes de aerolíneas, pese a que el panorama actual es muy sombrío.
Señalan que noviembre es el mes más duro para las empresas turísticas, cuando por estos días se registraron visiones diversas y un posible acelerón en el horizonte de quiebras que afectan al sector.
Algunas mayoristas confirmaron insolvencia, como Politours, Gowaii o Trapsatur, mientras navieras como Transmediterránea y Pullmantur reconocen graves problemas. Las aerolíneas sobreviven a base de rescates, en tanto que las hoteleras sondean vender inmuebles.
En Dinamarca, por ejemplo, la quiebra de Travel Co Nordic, matriz de turoperadores, y agencias como Matkavekka, Solia, Solresor Tours, Sun Tours, Heimsferdir y Terra Nova, supone el cierre del cuarto conglomerado turístico más importante de esa nación.
Por su parte, las aerolíneas se vieron muy afectadas, pues no tienen activos para pagar sus deudas ni para poner aval para endeudarse y cubrir las pérdidas de estos meses.
Rescates públicos como los de Air Europa (Globalia), Lufthansa, Air France-KLM, Norwegian o Alitalia evitan una oleada de cierres, aunque compañías aéreas como IAG (Iberia, British y Vueling), Ryanair, Easyjet o Wizz Air logran sobrevivir sin dinero de los contribuyentes.
Estas últimas se muestran como mínimo escépticas con una posible distorsión del mercado, que las obligará a competir con empresas apuntaladas.
Por su parte, la presidenta y directora ejecutiva del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), Julia Simpson, afirmó que las cuarentenas son una reliquia del inicio de la Covid-19 y no son necesarias para aquellos vacunados por completo.
Al respecto el presidente de la OMT dijo que acelerar el ritmo de la vacunación en todo el mundo, trabajar en una coordinación y comunicación efectivas sobre las restricciones de viaje y avanzar en las herramientas digitales para facilitar la movilidad será fundamental para el turismo.
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*Periodista de la redacción de Economía de Prensa