Washington, 7 dic (Prensa Latina) Al menos 37 millones de hogares en Estados Unidos están compuestos hoy por personas que viven solas, un aumento en otros cuatro millones en la última década.
El total de hogares unipersonales representa el 28 por ciento de todos los domicilios a nivel nacional (en 1960 era el 13 por ciento) y el 15 por ciento de la población total, indicó la Oficina del Censo.
Según las estadísticas, también la estructura demográfica del país refleja que los jóvenes retrasan cada vez más el momento de tomar decisiones cruciales como formar una familia y tener hijos.
Al mismo tiempo, la proporción de estadounidenses que viven con una pareja no casada se incrementó, o sea, el ocho por ciento de los individuos mayores de 18 años asumieron esa condición, casi el doble de lo reportado en 2001.
Los expertos advirtieron que las cifras continúan una tendencia a largo plazo en la que los ciudadanos adultos retrasan el matrimonio a una edad más avanzada.
La agencia analizó por primera vez los registros sobre el matrimonio en 1947 y en ese momento el hombre se casaba a la edad promedio de 23,7 años, mientras la mujer lo hacía a los 20,5 años.
Sin embargo, actualmente, la edad media para las primera nupcias en el caso masculino es de 30,4 años y en las féminas de 28,6 años.
Los datos son síntomas de una población que está tomando decisiones vitales críticas a edades más tardías que las generaciones anteriores a la misma edad, advirtieron los expertos.
La evidencia es más clara en las tasas de natalidad, que disminuyen de forma constante durante décadas y de manera más rápida en los últimos años, un fenómeno que los demógrafos llaman el baby bust.
«Es probable que tanto un mayor número de adultos jóvenes que viven solos como el aumento de la edad del primer matrimonio disminuyan el número de nacimientos», comentó Kenneth Johnson, demógrafo principal de la Escuela Carsey de la Universidad de New Hampshire.
Por supuesto, no todos los nacimientos se producen en el matrimonio, pero el aumento de los adultos jóvenes que viven solos y el retraso del matrimonio reflejan el cambio de actitud de la sociedad respecto a las familias y los niños, afirmó.
Pese a hay más mujeres en edad fértil en la población que hace una década, en comparación con 2019 el número de féminas que dieron a luz disminuyó de manera drástica en todos los meses de 2020, incluyendo los meses de enero y febrero, antes de que la pandemia de Covid-19 impusiera su bloqueo.
La tendencia continuó este año: Los nacimientos bajaron otro cinco por ciento en los tres primeros meses de 2021 con respecto al mínimo ya récord de 2020, cuando ocurrieron algo más de 3,6 millones de alumbramientos, unos 700 mil menos que en 2007, el año en el cual alcanzaron su máximo.
Más noticias: