Londres, 4 ene (Prensa Latina) Regiones de latitud media, que incluyen ciudades como Nueva York, Beijing o Tokio, estarán entre las más afectadas por una expansión de huracanes y tifones durante los próximos años, se informó hoy.
Un estudio publicado en la revista Nature Geoscience, indica que esos fenómenos atmosféricos podrían migrar hacia el norte y el sur en sus respectivos hemisferios, a medida que el planeta se calienta como resultado de las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero.
«La tormenta subtropical Alpha de 2020, el primer ciclón tropical que se observó que tocó tierra en Portugal, y el huracán Henri de este año, que tocó tierra en Connecticut, pueden ser presagios de tales fenómenos», señala el texto.
Al respecto, el colaborador del sexto informe del Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre Cambio Climático Joshua Studholme dijo que esa investigación predice que los ciclones tropicales del siglo XXI probablemente ocurrirán en un rango más amplio de latitudes de lo que ha sido el caso en la Tierra durante los últimos tres millones de años.
«Esto representa un riesgo importante y subestimado de cambio climático» recalcó.
Para llevar a cabo el estudio, los expertos analizaron simulaciones numéricas de climas cálidos del pasado distante de la Tierra, observaciones satelitales recientes y una variedad de proyecciones meteorológicas y climáticas.
También la física fundamental que rige la convección atmosférica y los vientos a escala planetaria.
Señalaron que en las simulaciones de climas más cálidos durante el Eoceno (hace 56 a 34 millones de años) y el Plioceno (hace 5,3 a 2,6 millones de años) se formaban e intensificaban ciclones tropicales en latitudes más altas.
Sin embargo, manifestó Studholme, el problema central al hacer predicciones de huracanes futuros es que los modelos utilizados para las proyecciones climáticas no tienen la resolución suficiente para simular ciclones tropicales realistas.
Al respecto, el artículo refiere que aún existen grandes incertidumbres sobre cómo cambiarán los ciclones tropicales en el futuro, pero múltiples líneas de evidencia indican que podríamos ver más ciclones tropicales en latitudes medias, incluso si la frecuencia total no aumenta.
Mientras el clima se calienta, las diferencias de temperatura entre el ecuador y los polos disminuirán, según los investigadores.
En los meses de verano, esto puede causar un debilitamiento o incluso una división en la corriente en chorro, abriendo una ventana en las latitudes medias para que se formen e intensifiquen ciclones tropicales, reafirmaron.