México, 25 ene (Prensa Latina) México exhibe un alto índice de asesinato de niñas al registrar en seis años (2015/2021), un total de 554 feminicidios infantiles, informó hoy el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La entidad señala en un informe que el año 2020 fue el peor de todos con un total de 115 asesinatos. Añade que la violencia machista ha provocado una lucha incansable de familiares y colectivos feministas para acceder a la justicia.
De todos los feminicidios registrados, expresa el secretariado, un tercio se concentran en solo tres entidades federales del país: Estado de México con 97 casos, Veracruz con 48 y Jalisco con 42, lo que da un total de 187 feminicidios en un periodo de seis años.
Los estados con las cifras más bajas son Tlaxcala y Yucatán con un caso respectivamente en ese tiempo, y en Baja California Sur no se tiene reporte de ningún feminicidio infantil durante ese período, aunque sí se han reportado casos de mujeres víctimas de este delito.
Particularmente lo que hemos encontrado es que estos feminicidios (infantiles) se hacen con mayor violencia y saña, las expresiones de dolor que encontramos en los cuerpos de estas niñas son mucho más acentuados, dijo Anayeli Pérez, del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio.
Pero más allá de las cifras, dijo, detrás de cada caso hay una lucha incansable de familiares y colectivos feministas para acceder a la justicia en un país donde se pueden tardar años antes de emitir una sentencia condenatoria a los feminicidas.
La funcionaria recuerda el caso de Nicole Santos quién fue reportada como desaparecida en marzo del año pasado y el 13 de ese mismo mes fue localizada sin vida, y señalado como responsable de ese hecho un vecino de la familia de la víctima.
El sujeto ya se encuentra detenido, sin embargo, aún no se ha emitido una sentencia condenatoria, por lo que la familia ha tenido que vigilar el caso para evitar que se suspenda la investigación.
Los feminicidios se han vuelto un problema en la sociedad mexicana, tanto por la impunidad como la falta de acceso a la justicia. Pero pese a lo difícil de cada uno de los casos, la lucha vale la pena para lograr que a las víctimas se les haga justicia y que no haya ni una mujer o niña más objeto de feminicidio, indica el Observatorio.