Se descubre estudio desigualdades y vulnerabilidades en Latinoamérica

Ginebra, 5 feb (Prensa Latina) En América Latina  las personas que viven en sectores populares o urbanos tienen acceso limitado a los sistemas de salud pública, educación gratuita y empleos formales, indico la OIT.


Esos obstáculos no les permiten tener una economía estable que fortalezca las bases de un hogar y les garantice una buena alimentación y calidad de vida, por lo que, estos podrían ser uno de los problemas más grandes para las personas más vulnerables a diario, precisó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).


Sin embargo, los números más preocupantes se dirigen hacia la informalidad laboral, que según la OIT en la región al menos 158 millones de personas no tienen un empleo formal que les proporcione un salario fijo mensual, y todos los beneficios de la ley, incluyendo seguridad social, acceso a créditos y seguros médicos.


Además, el organismo calcula que cerca de 90 por cientode la fuerza laboral de los países de bajos ingresos cayó en informalidad mientras que, en los de ingreso medio, el dato fue de más de dos tercios.


En líneas generales, el 10 por ciento más rico en América Latina concentra una porción de los ingresos mayor que en cualquier otra región (37 por ciento), mientras que el 40 por ciento más pobre recibe la menor parte (13 por ciento), destacó el informe de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).


Sobre el tema el economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo, Eric Parrado, destacó que en la región el contrato social está fracturado en muchos niveles, pues los pobres se encuentran más vulnerables al cambio climático, reciben una peor educación y cuidado de salud.


América Latina es la región más desigual del mundo, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, lo cual fue ratificado por el PNUD al indicar que el 20 por ciento más pobre de la población se queda con cerca del cuatro por ciento de su ingreso total, mientras que el 20 por ciento más rico conserva casi la mitad de todo lo que ganan.


En ello incide además la elevada urbanización, desarrollada de forma desordenada y con la ausencia de políticas de Estado que pudieran garantizar su buen desenvolvimiento en cuanto a la prestación de servicios, sobre todo, en los sectores de educación o salud.