Ciudad de México, 21 de febrero de 2022.
Las papas fritas son irresistibles y hasta adictivas, pero a pesar de ser un alimento natural, pueden llegar a ser algo no tan saludable.
De acuerdo con un estudio reciente llevado a cabo por investigadores italianos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brescia y la sociedad CEINGE Biotecnologie Avanzate, comer papas fritas de forma frecuente no es una buena idea.
De hecho, señalan, es una de las peores ideas en cuanto a hábitos alimenticios.
El estudio sugiere que comer de dos a tres raciones semanales de papas fritas puede no sólo aumentar, sino duplicar el riesgo de muerte prematura.
Durante los 8 años de duración del estudio, 236 participantes fallecieron, revelando que lo que resulta nocivo no es la papa en sí, sino el hecho de que esté frita.
Los científicos señalan que consumir papas fritas o papas a la francesa, es una de las principales vías de exposición a la sustancia cancerígena llamada acrilamida, la cual se forma cuando ciertos alimentos son calentados a temperaturas superiores a los 120 grados centígrados.
Las papas fritas contienen altas concentraciones de acrilamida en comparación con otros alimentos, lo que representa una verdadera preocupación para la salud pública.
Por ello, consumir papas fritas recurrentemente puede propiciar problemas graves de sobrepeso, lo que además puede conducir al desarrollo de enfermedades cardíacas y diabetes, por mencionar algunas.
Aunque la investigación fue de tipo observacional, descubriendo una asociación mas no una relación de causa y efecto, no es la primera vez que se vincula a las papas fritas con problemas de salud.
Los investigadores recomiendan evitar, en la medida de la posible, consumir las papas fritas y mejor comerlas cocidas, al vapor o al horno, en puré o en rodajas, sazonándolas con hierbas y especias.
Ciudad de México, 21 de febrero de 2022.
Las papas fritas son irresistibles y hasta adictivas, pero a pesar de ser un alimento natural, pueden llegar a ser algo no tan saludable.
De acuerdo con un estudio reciente llevado a cabo por investigadores italianos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Brescia y la sociedad CEINGE Biotecnologie Avanzate, comer papas fritas de forma frecuente no es una buena idea.
De hecho, señalan, es una de las peores ideas en cuanto a hábitos alimenticios.
El estudio sugiere que comer de dos a tres raciones semanales de papas fritas puede no sólo aumentar, sino duplicar el riesgo de muerte prematura.
Durante los 8 años de duración del estudio, 236 participantes fallecieron, revelando que lo que resulta nocivo no es la papa en sí, sino el hecho de que esté frita.
Los científicos señalan que consumir papas fritas o papas a la francesa, es una de las principales vías de exposición a la sustancia cancerígena llamada acrilamida, la cual se forma cuando ciertos alimentos son calentados a temperaturas superiores a los 120 grados centígrados.
Las papas fritas contienen altas concentraciones de acrilamida en comparación con otros alimentos, lo que representa una verdadera preocupación para la salud pública.
Por ello, consumir papas fritas recurrentemente puede propiciar problemas graves de sobrepeso, lo que además puede conducir al desarrollo de enfermedades cardíacas y diabetes, por mencionar algunas.
Aunque la investigación fue de tipo observacional, descubriendo una asociación mas no una relación de causa y efecto, no es la primera vez que se vincula a las papas fritas con problemas de salud.
Los investigadores recomiendan evitar, en la medida de la posible, consumir las papas fritas y mejor comerlas cocidas, al vapor o al horno, en puré o en rodajas, sazonándolas con hierbas y especias.