La danza de los alimentos orgánicos

Bruselas, 13 mar (Prensa Latina)  Una de las dudas y preocupaciones actuales de muchas personas en el mundo habla de consumir alimentos orgánicos, sin embargo, propiamente se desconocen peculiaridades sobre este tema tan controversial.


Los alimentos orgánicos están en el tapete de médicos e investigadores, en el sentido de colocarlos como los más sanos, de ahí la preocupación de mucha gente en el mundo por consumirlos.


Sin embargo, es criterio generalizado que a ciencia cierta se desconocen detalles de este tema, y de cuáles son sus beneficios y conceptos.


Se denomina alimento orgánico, ecológico, o biológico al producto agrícola o agroindustrial que se origina bajo un conjunto de procedimientos denominados Ecológicos.


En general, los métodos de este tipo evitan el uso de productos sintéticos, como pesticidas, herbicidas y fertilizantes artificiales.    El movimiento de agricultura ecológica surgió en la década de 1940 como respuesta a la industrialización de la producción agrícola denominada Revolución verde.


Actualmente la agricultura ecológica, así como la ganadería de esta denominación, es una industria fuertemente regulada, que en países como Japón, Canadá o la Unión Europea (UE) requiere certificaciones especiales para poder comercializar sus productos.


En la UE las designaciones ecológico, biológico y orgánico, para los productos agrícolas y ganaderos destinados a la alimentación humana o animal se consideran sinónimos y su uso está protegido y regulado por los Reglamentos Comunitarios.


Los prefijos eco- y bio- también están protegidos y regulados así mismo en todos los idiomas de la Unión.
En cada país hay costumbre de usar uno u otro término. Por ejemplo, en España está más extendido el uso de ecológico, en Portugal y Francia se usa más el término biológico (en francés biologique), mientras que en el Reino Unido se emplea más orgánico (organic en inglés).


Los productores de alimentos ecológicos están obligados a usar únicamente ciertos agroquímicos autorizados y no se pueden utilizar para su producción semillas o plantas transgénicas. Los cultivos ecológicos son fertilizados habitualmente con compost, polvos minerales y otras sustancias de origen ecológico.


Entre los métodos agrícolas tradicionalmente utilizados están el sistema de terrazas o de barreras naturales para evitar la erosión de los suelos, rotación de cultivos o plantado de leguminosas.


Pueden además presentar otras cualidades como un empaquetado ecológico para su disposición al consumidor final.


Las pretensiones de una mayor seguridad de los alimentos ecológicos se basa mayoritariamente en la presencia de residuos de pesticidas.


Estas preocupaciones están motivadas por los hechos de que, primero, exposiciones masivas y agudas a pesticidas pueden provocar efectos adversos significativos sobre la salud, segundo, que algunos productos alimenticios fueron contaminados ocasionalmente con pesticidas, lo que implica toxicidad.    Y tercero, que la mayoría, si no toda, la comida vendida comercialmente contiene trazas de pesticidas agrícolas.


Sin embargo, como se suele resaltar en la literatura científica, lo que no se deduce de esto, es que una exposición crónica a las cantidades de trazas de pesticidas encontrados en la comida resulte toxicidad demostrable.


Tal posibilidad la consideran otras voces como imposible de cuantificar, por lo tanto, cualquier conclusión sobre la seguridad de los alimentos orgánicos resulta obstaculizada debido a la dificultad de diseñar estudios adecuados y relativamente pocas indagaciones al respecto, señalan expertos.