Washington, 29 mar (Prensa Latina) El proyecto de presupuesto para el año fiscal 2023, presentado por el mandatario estadounidense, Joe Biden, recibe hoy críticas principalmente por la propuesta de aumentar los fondos para defensa.
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, expresó su rechazo al plan por considerar insuficiente el incremento de los gastos militares y por no tener en cuenta la elevada inflación.
En opinión de McConnell, los 813 mil millones de dólares previstos para seguridad nacional están por debajo de lo necesario en un momento de tensiones aumentadas por el conflicto en Ucrania, a quien Washington apoya con armamento para enfrentar la operación militar de Rusia.
Biden presentó este lunes su proyecto de presupuesto de 5,8 billones de dólares para el año fiscal 2023, que va desde el 1 de octubre de 2022 al 30 de septiembre del año siguiente.
De esa cuantía prevista, solamente para el Departamento de Defensa estarían destinados 773 mil millones de dólares, cuatro por ciento más que en 2022, sin contar otros programas, pero aún así para los republicanos es poca cantidad.
Precisamente, los demócratas más progresistas critican a la administración por poner más dinero para fines militares en lugar de priorizar cuestiones internas como el enfrentamiento al cambio climático o políticas para disminuir la desigualdad.
El proyecto para 2023 incluye, además, casi mil millones de dólares para mantener la ayuda militar a Ucrania mientras transcurre la operación militar de Rusia, y también 6,9 mil millones para la llamada Iniciativa de Defensa Europea de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En estos momentos ya gastamos más en el ejército que 11 países juntos, por tanto, no necesitamos un aumento masivo en el presupuesto de defensa, afirmó el senador Bernie Sanders en un comunicado.
Otro de los puntos criticados por los republicanos es la propuesta de elevar al 20 por ciento los impuestos a aquellos con ingresos superiores a los 100 millones de dólares, algo que el ala más progresista del Partido Demócrata pretende aprobar hace tiempo en un intento por reducir la desigualdad.
De esa forma la Casa Blanca pretende disminuir la brecha entre los gastos del gobierno federal y lo recaudado en ingresos fiscales.
Para Lindsey Graham, republicana miembro del Comité de Presupuesto del Senado, elevar los aranceles dañaría a los trabajadores y a la economía en general.
Medios como The Hill apuntan que en el Congreso a los demócratas les costará mucho trabajo obtener el respaldo necesario para aprobar ese proyecto, principalmente en el Senado, que está dividido 50-50 entre ambos partidos.