Ciudad de México, 6 abr (Prensa Latina) Cuando faltan cuatro días para la consulta popular sobre la revocación del mandato presidencial, el diario La Jornada se pregunta hoy quién sustituye al mandatario en el hipotético casi de que pierda.
El periódico señala que será el primer proceso de esta naturaleza en la historia de México, el cual requirió una reforma constitucional y es parte de los 100 compromisos del presidente Andrés Manuel López Obrador en su toma de posesión en diciembre de 2018.
El proceso será recordado, añade, porque el Instituto Nacional Electoral hizo todo lo posible por sabotearlo, no quisieron los consejeros sacrificar los lujos para instalar más casillas, tampoco le hicieron tanta difusión como la publicidad personal que se regala su jefe Lorenzo Córdova usando recursos públicos.
La Jornada señala que la oposición no logró armar una bandera más allá de que la revocación está siendo promovida por el presidente para acrecentar su poder, cuando la idea es que lo promoviera el pueblo en el caso de que quisiera tumbarlo.
Curiosamente, precisa el diario, este argumento es una contradicción: dicen que el Gobierno es un desastre, ¿por qué no aprovechan esta oportunidad para enviar a Andrés Manuel a su quinta de Palenque?
En el único sondeo confiable, serio y neutral que se conoce, publicado el viernes anterior, 62 por ciento de dos mil 200 participantes respondió que saldrá a votar, 23 por ciento contestó con un no, a 13 por ciento no le interesa y 2,0 por ciento está indeciso.
Para que el resultado de la revocación sea vinculante, tendrá que contar con la participación de 40 por ciento de los mexicanos que están inscritos en lista nominal de electores (92 millones 823 ciudadanos), equivalente a 37 millones de votos.
Volviendo a la pregunta inicial, reitera La Jornada, si el resultado le fuera adverso, una posibilidad remota, ¿quién reemplazaría a AMLO? ¿el secretario de Gobernación, Adán Augusto, el titular de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, o el senador Ricardo Monreal?
El último párrafo del artículo 84 de la Constitución ordena al respecto que en ese caso asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo quien ocupe la presidencia del Congreso.
Dentro de los 30 días siguientes, el parlamento nombrará a quien concluirá el período constitucional. Ese titular es el diputado oficialista Sergio Gutiérrez Luna, indica el diario.