La Habana, 9 may (Prensa Latina) El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rindió homenaje hoy aquí al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, como parte de una visita de trabajo a la isla caribeña, en memorial que lleva su nombre en la Plaza de la Revolución.
Después de escuchar los himnos de ambas naciones, el mandatario mexicano colocó una ofrenda floral ante la escultura de mármol del Apóstol cubano en el memorial que su nombre en la Plaza de la Revolución.
López Obrador estuvo acompañado por el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa, una representación del cuerpo diplomático acreditado en el país y autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El presidente mexicano llegó a esta capital la víspera pasadas las 19:30, hora local, procedente de Belice, tras una gira por otras cuatro naciones de la región centrocaribeña, y fue recibido en la terminal aérea habanera por Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores.
De acuerdo con la agenda de trabajo, el mandatario se trasladará posteriormente al Palacio de la Revolución, donde junto al presidente Miguel Díaz-Canel, encabezará conversaciones oficiales junto a sus respectivas delegaciones, luego de una ceremonia oficial de bienvenida.
También está prevista la firma de una serie de acuerdos entre ambos gobiernos y seguidamente se efectuará la ceremonia en la cual el presidente de México será honrado con la Orden José Martí, la máxima condecoración que confiere el gobierno de Cuba.
La distinción fue otorgada con anterioridad a figuras como el líder histórico sudafricano Nelson Mandela, el expresidente de Bolivia Evo Morales, el líder de la Revolución bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez, y el presidente de esa nación Nicolás Maduro, entre otras personalidades.
La visita de López Obrador a Cuba es apreciada como una muestra de los vínculos existentes entre ambos países desde su establecimiento en 1902 y que en el presente adquieren un nivel aún más alto.
Así lo aseguró en su cuenta en Twitter este sábado el presidente de la nación al afirmar que su estancia en La Habana «estrechará los lazos de amistad entre nuestros países, que ya son entrañables porque superan el tiempo y los desafíos para instalarse en el alma de nuestros pueblos».