Carlos III será proclamado monarca del Reino Unido

Londres, 10 sep (Prensa Latina) El Consejo de Sucesión proclamará hoy formalmente a Carlos III como el nuevo monarca del Reino Unido, en una ceremonia que por primera vez en la historia, será televisada desde el palacio de St. James.
Según informó la casa real, los miembros del Consejo Privado anunciarán de forma oficial el deceso de la reina Isabel II, ocurrido el jueves en la residencia de verano de Balmoral, Escocia, y a continuación investirán a su primogénito y sucesor en el trono.
Al acto que comenzará a las 09:00 hora local (10:00 GMT), asistirán el nuevo príncipe de Gales, Guillermo, quien pasa ahora a ocupar el lugar que tenía su padre en la línea de sucesión, la primera ministra Liz Truss, diputados al parlamento y otras personalidades.
Una vez que el soberano haga su declaración y firme el juramento de rigor, el documento que lo proclama como rey será leído desde uno de los balcones del palacio ubicado en el centro de Londres.
El ceremonial incluye disparos de salvas de cañón para saludar la ascensión al trono del nuevo monarca, y la lectura de la proclamación en la antigua sede de la Bolsa de Valores, en el distrito financiero de la City de Londres.
Aunque la investidura formal tendrá lugar este sábado, Carlos III se convirtió automáticamente en rey tras el fallecimiento de Isabel II, y la víspera desempeñó sus primeras tareas como jefe de Estado.
A su llegada al Palacio de Buckingham procedente de Escocia, saludó a la multitud reunida frente a la otrora residencia londinense de la monarca, y luego tuvo una audiencia con Truss.
Horas más tarde, en su primer mensaje a la nación, Carlos III prometió a los británicos y demás súbditos de la Corona que seguirá el ejemplo de su madre, y les servirá con lealtad, respeto y amor.
Aunque todavía el Gobierno no ha dado detalles sobre la forma en que se desarrollarán las honras fúnebres de Isabel II, se prevé que se extiendan durante 10 o 12 días, hasta concluir el 18 o 19 de septiembre con el entierro del ataúd en la cripta real de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.