Washington, 24 sep (Prensa Latina) Aunque algunas personas lo consideran como una expresión de magia de alcance desconocido no siempre usada con buenos propósitos, el vudú tiene un santuario en la urbe estadounidense de Nueva Orleans.
Con sus exhibiciones de altares, diversos objetos como velas, talismanes, libros, leyendas y personajes famosos de la ciudad reconocidos y temidos por sus poderes, el Museo Histórico del Vudú constituye una de las atracciones más singulares del mítico Barrio Francés de esa urbe del sureño estado de Luisiana.
Fue fundado en 1972 por Charles Massicot Gandolfo, un artista local apasionado por el tema que prometía a sus visitantes la posibilidad de conocer el futuro a través de lecturas psíquicas.
La atmósfera del sitio transporta a una época ya lejana en la región, donde era frecuente la realización de ceremonias para invocar a los espíritus, cuyas intervenciones alteraban el destino de los mortales.
El abigarramiento de sus espacios, que exhiben antiguos muñecos vudú, piezas resultado de la taxidermia y restos óseos, y sus colores oscuros recrean un ambiente tan tenebroso como magnético.
Según describió un artículo de la revista Smithsonian, las etiquetas en el sitio para describir los objetos son pocas, pero los artículos existentes allí «se relacionan con la religión centenaria, la cual gira en torno a pedir a los espíritus y a los muertos que intercedan en los asuntos cotidianos».
Todo parece estar listo para la invocación de seres de un mundo sobrenatural, e incluso se venden pociones en la farmacia para quienes confíen en el éxito de tales preparaciones; se comercializan productos como patas de pollo, pieles de serpiente y velas.
Uno de sus recorridos más solicitados tiene por destino el cementerio local, dondese puede visitar la tumba de una de las más famosas y legendarias practicantes de ese culto, Marie Laveau.
Además, miembros del personal del Museo pueden leer la fortuna de los visitantes que quieran sumergirse todavía más en la experiencia del lugar.
La institución también se ha dedicado a auxiliar a académicos y cineastas en trabajos sobre la influencia e historia de este cuerpo de creencias.
Junto con su tradición culinaria y sus desenfrenados carnavales, Nueva Orleans es famosa por los ritos que la caracterizaron, gracias al sincretismo entre las religiones tradicionales de África Occidental, el catolicismo y el vudú haitiano.
(Tomado de Orbe)