Óscar Chávez Báez, un joven fotógrafo de 30 años desapareció la madrugada del sábado de la puerta de su casa en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Sus amigos denunciaron la desaparición ese mismo día ante la Fiscalía General de Justicia de la ciudad de México, donde se emitió una ficha de búsqueda.
Sus amigos lo buscaron y lograron obtener imágenes de cámaras de seguridad, donde se le ve corriendo por la calle República del Salvador, sin embargo, no hay más registro, pues las cámaras del C5 de esa calle no sirven.
Una semana después de su desaparición, el cuerpo de Óscar Chávez fue localizado en una gaveta en el anfiteatro de servicios periciales de la FGJEM en Tlalnepantla, donde seguía en calidad de desconocido.
El reporte policial señaló que su cuerpo tiene múltiples contusiones y fue encontrado por un policía en Tlalnepantla a 20 kilómetros de donde desapareció.
Cabe mencionar que las autoridades no han dado respuesta de lo ocurrido a la madre de la víctima.
«Había estado dando vueltas con las autoridades y no me habían dicho nada, hoy apenas me están avisando que mi hijo apareció y muerto, no se vale porque pudimos haber evitado eso. No me pueden decir porque o cómo murió, no se vale, no son animales las personas. Mi hijo es un ser humano mi hijo no era malo tienen que ser hijos de ellos para que muevan un dedo y aparezcan como varita mágica, no se vale es un ser humano me quitaron parte de mi vida quiero que esto no quede impune” señaló Beatriz Báez, mamá de Óscar Chávez.