El Congreso de la Ciudad de México agregó una fracción al artículo 6 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México para reconocer y visibilizar la violencia vicaria.
El objetivo de esta modificación es evitar que, a través de la violencia vicaria, se busque manipular, controlar a la mujer o dañar el vínculo afectivo con sus hijas e hijos, pues estas situaciones pueden ocasionar daño psicoemocional, físico, patrimonial o de cualquier otro tipo, mismo que puede cometerse por familiares, parejas o exparejas.
También se aprobó la reserva al primer párrafo del artículo 6 fracción X para incorporar en la redacción el posible riesgo de daño que pueden sufrir, además de las hijas e hijos, las personas vinculadas significativamente a la mujer.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Ana Francis López Bayghen Patiño, de Morena, dijo que con esta modificación se está dando un paso más para reconocer este tipo de violencia y para hacer justicia a las mujeres que la han padecido en el pasado y por no estar considerada en materia legislativa, se se castiga.
La congresista Xóchitl Bravo Espinosa (Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas) recalcó que con el reconocimiento de este tipo de violencia se hace justicia histórica a otras más “cuyos nombres han sido sepultados por la violencia patriarcal”.
Con esto, la Ciudad de México se convierte en el tercer estado en reconocer este tipo de violencia, los primeros fueron Zacatecas y Yucatán.
¿Qué es la violencia vicaria?
La violencia vicaria es un concepto que se refiere al daño que causa el padre a sus hijas e hijos para generar dolor a la madre.
“La violencia vicaria es aquella que se ejerce a las mujeres a través de sus hijos. Es decir, cuando las madres deciden romper el ciclo de violencia con sus agresores, que son exparejas, ellos a manera de venganza se los llevan, los ocultan y los manipulan”, explicó Jennifer Seifert fundadora del Frente Nacional contra Violencia Vicaria.