Noche de fuego llega a La Habana


La Habana, 6 dic (Prensa Latina) La película Noche de fuego aborda la vida en comunidades del estado mexicano de Guerrero donde los hombres emigraron y las mujeres se ocultan de la violencia, resumió hoy en La Habana su productor Nicolás Celis.


En declaraciones a la prensa de la edición 43 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, llamó la atención de que este es el primer largometraje de ficción de la realizadora salvadoreña Tatiana Huezo, nacionalizada mexicana, quien ya cuenta con varios documentales en su filmografía.


Explicó que la cinta se basa en el libro Prayers for the Stolen, Ladydi, de la escritora Jennifer Clement, y el relato se enfoca en Ana, una niña que vive en una zona montañosa de Guerrero, donde las menores se ven obligadas a cambiar su apariencia para verse masculinas y evitar ser capturadas por los narcotraficantes.


La pequeña tiene dos amigas inseparables con las que crece rodeada de peligros hasta alcanzar la adolescencia, época en que la situación se complica aún más.


El productor aclaró que no obstante la violencia, el filme se adentra en la vida de estas personas y no en la problemática del narcotráfico porque, en su opinión, el tema está agotado y estaban interesados en dialogar con el público sobre otros conflictos.


Señaló que a Noche de fuego le ha ido muy bien en festivales internacionales y también en plataformas de streaming como Netflix, lo que ha llevado la película a millones de espectadores en el mundo.


Sobre estos espacios en Internet, Celis manifestó que el cine latinoamericano debe aprovechar estos accesos, presentando películas con más sustancias y menos calorías, de manera tal que el gran público pueda acceder a sus historias y problemáticas.


«Tenemos que defender nuestro cine para seguir posicionándolo», aseguró.


El filme compite en el apartado Opera Prima de la cita del cine habanero y aunque es una coproducción entre cuatro naciones, es la propuesta de México para los premios Oscar. También fue nominada a los Goya en la categoría de Mejor Película Iberoamericana.   

La obra cuenta con un recorrido muy interesante por varios de los mejores festivales cinematográficos del mundo. Obtuvo tres premios en el de San Sebastián, España, y una mención especial del jurado en Cannes, Francia.