Ciudad de México, 6 ene (Prensa Latina) México mantiene cerrados hoy 13 aeropuertos de Sinaloa, Baja California Sur, Chihuhua y Sonora, por violencia tras la aprehensión del líder del Cártel del Pacífico, Ovidio Guzmán, hijo de «El Chapo».
La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), órgano desconcentrado de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, suspendió ya 22 vuelos en esas terminales, todos con destino a Sinaloa, y coordinó protocolos de seguridad en los 13 aeropuertos de esos cuatro estados fronterizos.
Como se reportó inicialmente, las instalaciones aeroportuarias de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis, ubicados en Sinaloa, fueron cerradas a las operaciones por motivos de seguridad para los pasajeros así como almacenamiento de combustible y vehículos que abastecen.
El aeropuerto de Culiacán se encuentra cerrado desde las 08:40 horas de ayer mediante la aplicación del protocolo Notice To Airmen, (que significa «Aviso a navegantes»). Se cancelaron en total 70 vuelos y los pasajeros afectados son atendidos directamente por las aerolíneas.
Lo mismo ocurre con los de Los Mochis, Mazatlán, Tijuana, Sinaloa, Los Cabos, Baja California, La Paz, Baja California Sur, Ciudad Obregón, y en Ciudad Juárez,
La AFAC reiteró que se mantendrá atenta a los acontecimientos y en coordinación con las líneas aéreas y las demás autoridades federales y estatales, e informará oportunamente del proceso de normalización de las actividades en cada uno de los aeropuertos afectados.
En la conferencia de prensa matutina de hoy el secretario de Defensa, general Luis Cresencio Sandoval dio detalles del enfrentamiento con los elementos del cártel del Pacífico en su fallido intento de rescatar a Oviedo, una verdadera guerra, en la cual murieron un alto oficial del Ejército y otro de menor rango, y numerosos heridos.
Hoy se recogen las chatarras de los numerosos vehículos incendiados para bloquear el paso de soldados y policías, pero ya no hay bloqueos activos, sino solamente donde no se han podido retirar los desechos de los camiones incendiados, explicó por su parte López Obrador.
Repitió que el intento de rescate fracasó, y desestimó las críticas de la oposición cuando en 2019 hubo necesidad de dejar en libertad a Ovidio porque iba a haber muchos muertos.