Washington, 7 ene (Prensa Latina) A veces la naturaleza se empeña en crear formas absolutamente caprichosas, inverosímiles y hasta surreales, tal es el caso de la denominada Ola Petrificada (The Wave), una peculiar formación rocosa escondida en Arizona, Estados Unidos.
Tomó millones de años para que los vientos erosionaran la piedra arenisca hasta curvarla, retorcerla, rizarla y legar al presente esta duna petrificada del período Jurásico.
Su inusual belleza resulta algo difícil de apreciar, pues para acceder al lugar se necesita un permiso otorgado por un sistema que regula la cantidad de turistas que pueden entrar al área donde se encuentra.
De tal manera, la también llamada Ola del Desierto ha ganado cierto misticismo con el paso de los años, incluso los guías mantuvieron el secretismo de su localización.
Una caminata de cinco kilómetros, las dificultades del terreno, temperaturas extremas y alguna que otra tormenta de arenason momentos por los que atravesará el forastero hasta The Wave,una de las mejores experiencias para atesorar en la costa oeste estadounidense.
Sin embargo, nadie sabe en realidad quién llegó allí por vez primera. Datos históricos refieren que en la década de los 90 del pasado siglo solo los lugareños conocían el sitio.
Según reseñas de viajes, fue en el año 2000cuando el entonces presidente William Clinton firmó los acuerdos necesarios para proteger y preservar los paisajes de Vermillion Cliffs, el cañón del río Paria, la región de Coyote Buttes, el cañón de ranura de Buckskin Gulch, White Pocket y los propios acantilados bermellones que dan nombre a la zona.
Los fotógrafos tildan de verdadero paraíso a la Ola Petrificada porque la piedra parece moverse por los efectos de la luz, lo queprovoca una fiesta visual frente al lente.
(Tomado de Orbe)