Ramala, 20 may (Prensa Latina) La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) confirmó hoy 141 palestinos muertos a manos de fuerzas israelíes en Gaza y Cisjordania en 2023
Un total de 33 decesos, incluidos seis niños y cuatro mujeres, resultó el saldo de la agresión israelí a la Franja de Gaza la semana pasada; en tanto, 108 fallecidos se contabilizaron en Cisjordania y Jerusalén Este.
El informe quincenal de Protección de Civiles que cubre las dos primeras semanas de este mes indicó que como consecuencia del bombardeo y las redadas de la ocupación en el enclave costero 190 palestinos recibieron heridas, de ellos 64 infantes y 38 mujeres.
Hasta la fecha, las autoridades israelíes retienen los cuerpos de al menos 133 palestinos muertos en prisiones, algunos desde 2016, según una organización de derechos humanos.
Debido a las operaciones de seguridad y los asaltos de los uniformados a campamentos en Nablus y Jenin, 236 palestinos resultaron lesionados y más de 50 alumnos recibieron tratamiento médico después de inhalar gases lacrimógenos disparados por los militares sionistas.
Hasta el pasado 15 de mayo, 688 palestinos, de ellos alrededor de 72 niños, sufrieron heridas por las fuerzas israelíes en Cisjordania; de los cuales 54 recibieron disparos con munición real.
En este contexto, los colonos provocaron lesiones a cinco palestinos, dañaron propiedades en otros 28 casos y destrozaron más de 870 árboles en la referida ciudad ocupada.
De acuerdo con OCHA, además de causar víctimas mortales, el ente ocupante demolió, confiscó u obligó a las personas a destruir 42 estructuras en Jerusalén Este y el Área C de Cisjordania, incluidas 17 viviendas.
El régimen de Tel Aviv desplazó a 50 palestinos, entre ellos 23 niños y afectó los medios de subsistencia de más 600 pobladores.
La entidad de Naciones Unidas subrayó que las demoliciones punitivas del régimen israelí constituyen una forma de castigo colectivo y, como tales, son ilegales según el derecho internacional.