Ciudad de México, 7 jun (Prensa Latina) Mineros en huelga hace 16 años pidieron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador retire concesiones al Grupo México y hoy la fracción legislativa de Morena en el estado de Zacatecas los apoyó.
El pleno de la legislatura aprobó por mayoría la moción con carácter de obvia y urgente resolución, la cual consiste en un exhorto donde proponen al Ejecutivo Federal, «se le retire la concesión para explotar la mina de San Martín», en el municipio de Sombrerete, al Grupo México, propiedad del empresario Germán Larrea.
Se trata del hombre más rico de México después de Carlos Slim y entre los 15 del mundo, dueño de varias minas importantes dentro y fuera de México, como las de la Sourthen Perú, y acusaciones de envenenamiento del subsuelo, ríos y agua subterránea, y otros delitos contra el ecosistema, nunca han prosperado.
Entre las acusaciones por las que no ha rendido cuenta nunca está el accidente en la mina de carbón Pasta de Conchos, en Coahuila, donde aún yacen los cadáveres de 63 mineros hace 14 años víctimas de un derrumbe.
Fue una explosión de gas debido a las malas condiciones de los pozos que no reparó a pesar de las alertas y avisos recibidos en inspecciones profesionales.
Tampoco se hizo cargo de las indemnizaciones a los familiares los cuales no fueron resarcidos hasta que llegó a la presidencia López Obrador.
El sindicato minero lo acusa de haber abandonado bajo mentiras las labores de rescate de los cuerpos, lo que está haciendo ahora el gobierno.
En su consejo de dirección figura como integrante el empresario Claudio X González, enemigo acérrimo del gobierno a quien el mandatario califica como jefe del conservadurismo en México.
La concesión debe suspenderse, dijeron los legisladores zacatecanos en su exhorto aprobado por unanimidad, si el magnate Larrea Velasco no accede a negociar a la brevedad la solución del conflicto que sostiene desde hace 16 años, con los mineros.
Recuerdan que el 30 de julio de 2007 estalló la huelga ante la negativa de la empresa a cumplir con el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) en materia de seguridad e higiene.
Su oposición no se debe a un problema de dinero, señala el sindicato, sino a soberbia clasista, prepotencia, discriminación y desprecio a los obreros que le han permitido amasar su enorme fortuna mediante el abuso y la explotación.