Washington, 14 jun (Prensa Latina) Asesores de inmigración del gobierno de Estados Unidos se abstuvieron de legalizar a casi 400 mil inmigrantes bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) debido a un posible aumento en los cruces fronterizos, reportan hoy varios medios.
A principios de este año, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) desarrollaron un plan para expandir el programa TPS para migrantes de Nicaragua, pero la administración finalmente decidió no aumentar la elegibilidad por la posibilidad de que incremente la migración a lo largo de la frontera con México, informa CBS News.
En cambio, el gobierno resolvió extender las designaciones de TPS para que los actuales beneficiarios existentes renueven su estatus.
Varios críticos al programa manifiestan que el TPS actúa como «factor de atracción» que fomentan la migración ilegal.
Pero algunos legisladores demócratas ponen en duda esas preocupaciones.
«Cualquier afirmación de que el TPS es un factor de atracción es simplemente falsa», dijo a CBS News el senador demócrata de Nueva Jersey, Bob Menéndez.
«Estudios tras estudios han demostrado que las designaciones de TPS no están correlacionadas con la migración irregular», indicó.
Menéndez dijo que le preocupaba que las cuestiones políticas estuvieran influyendo en la toma de decisiones de la administración sobre inmigración.
«La consideración política nunca va a satisfacer a los republicanos en el Congreso. Pero lo más importante, es que realmente no va a resolver el problema», agregó.
Si bien a algunos funcionarios les preocupa que las expansiones de TPS puedan interrumpir los niveles bajos de migración registrados en la frontera sur en las últimas semanas, la administración se enfrenta a una presión cada vez mayor por parte de los aliados y defensores demócratas para que los inmigrantes adicionales sean elegibles para TPS.
Los alcaldes demócratas, incluido el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, presionan al gobierno para que amplíe drásticamente el TPS, de modo que los inmigrantes que llegan a sus jurisdicciones puedan trabajar legalmente y no depender de los servicios de la ciudad.
Muchos de los indocumentados que llegaron a Nueva York, Denver, Chicago, Washington y otras grandes ciudades durante el último año, incluidos los que fueron transportados en autobús por funcionarios en Texas, provienen de Nicaragua y Venezuela.
Las designaciones actuales de TPS para ambos países solo se aplican a los migrantes de que llegaron a los Estados Unidos antes de enero de 1999 y marzo de 2021, respectivamente.
En enero, la administración Biden comenzó a expulsar a los inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que cruzaron ilegalmente la frontera sur hacia México, primero bajo la orden de salud pública del Título 42, ya vencida, y ahora bajo las normas regulares de inmigración.
El gobierno combinó esa política de retorno con un programa que permite que hasta 30 mil migrantes de estos cuatro países vuelen legalmente a los Estados Unidos por mes si tienen patrocinadores financieros con sede en los Estados Unidos.
Los cruces ilegales diarios a lo largo de la frontera sur aumentaron a 10 mil un máximo histórico, en los días previos al vencimiento del Título 42, el 11 de mayo.
Mientras, durante la primera semana de junio, la Patrulla Fronteriza promedió un poco más de tres mil detenciones diarias de migrantes.