Nada ni nadie podrá vencernos dice López Obrador en un zócalo repleto

Ciudad de México, 1 jul (Prensa Latina) Nada ni nadie podrá vencernos en la aplicación de la Cuarta Transformación, proclamó hoy ante un Zócalo abarrotado, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con una asistencia masiva que cumplió las expectativas, el mandatario celebró en la principal plaza de la nación el quinto aniversario de su triunfo electoral el 1 de julio de 2018 y los cuatro años y medio de la aplicación de su programa Cuarta Transformación.
Al final, al referirse a las actividades de la oposición política con vistas a las elecciones de junio de 2024, y tras un amplio recuento de logros y obras en su mandato, dijo que el cambio, unido a la inteligencia y sagacidad del pueblo mexicano, harán posible que nada ni nadie los pueda vencer pues ya el dinero ni la propaganda tendenciosa y vulgar funcionan.
A tal sentencia agregó que en México tampoco hay ya un narcoestado, y sin mencionar a algún país de Europa dando por sentado que la gente lo entendería, dijo que «lo sepan bien los de un continente al otro lado del Atlántico» que apoyan a la oposición.
También sin mencionar a los precandidatos de la coalición de gobierno -a los cuales no invitó a la tribuna en la que solo estuvieron el gabinete en pleno, directores y gobernadores oficialistas de 22 estados- aconsejó seguir los principios de Benito Juárez y Ricardo Flores Magón de que, con el pueblo todo, sin el pueblo nada.
El grueso del informe de más de hora y media lo dedicó a las grandes obras construidas por su gobierno y el rescate de las principales riquezas naturales y empresas estratégicas del Estado que salvaron de la extinción por la política entreguista y desnacionalizadora de seis administraciones neoliberales, desde Carlos Salinas de Gortari a Enrique Peña Nieto.
Criticó fuertemente al Poder Judicial y su Corte Suprema de Justicia y a sus jefes como el empresario Claudio X González, que se han convertido en una especie de Supremo Poder Conservador, y aunque en su retórica hablan en nombre de la democracia, es la de la oligarquía y en defensa de la corrupción.
Calificó de timbre de orgullo poder decir a los cuatro vientos desde el Zócalo que el movimiento por la Cuarta Transformación está más fuerte que nunca, porque el pacto entre el pueblo y su gobierno funcionó y se ha sellado bajo el principio de atender y respetar a todos, pero con atención especial y privilegiada a los pobres.
En el largo recuento de los logros mencionó los que se han hecho en el sistema de salud pública, y aprovechó ese momento para hacer un paréntesis y agradecer nuevamente al gobierno y al pueblo cubanos por haber enviado a 718 especialistas a contribuir a crear un sistema de atención médica gratuito más moderno y eficiente que muchos de Europa.
Una nota interesante fue que la recién nombrada secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, la más joven del gabinete, y la gobernadora también de estreno, Delfina Gómez -ganó a la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México-, abrieran la parte política de una concentración que López Obrador denominó fiesta del pueblo.