El ritmo de desinflación en Estados Unidos superó las expectativas de los mercados financieros, al bajar a 3.0 por ciento anual en junio. Dicho dato le gustó al peso mexicano, el cual cotiza en alrededor de 16.84 unidades por dólar.
Minutos después de la publicación del Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos, el tipo de cambio en México rompió el nivel sicológico de 17 unidades y estableció un nuevo mínimo en 16.8285, nivel no visto desde diciembre de 2015.
A la hora de redactar este reporte, el peso mexicano registra una apreciación de 1.10 por ciento, equivalente a 18.7 centavos frente a la divisa estadunidense, para cotizar en alrededor de 16.8423 unidades por dólar. Lo anterior, se da en un contexto en donde el dólar se deprecia frente a sus principales cruces internacionales, según el índice DXY, que cae 0.80 por ciento, a 100.590 unidades.
Mientras el dólar se sigue debilitando a nivel internacional, el peso mexicano sigue apreciándose, pues los inversionistas prevén que la Reserva Federal ya no tiene más armas para hacer un segundo incremento del precio del dinero, luego del aumento que se prevé en dos semanas.
Inflación estadunidense
El dato de inflación de Estados Unidos venía siendo protagonista de los mercados desde el pasado lunes. De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales, el IPC de Estados Unidos se situó en una tasa anual de 3.0 por ciento en junio, una décima menos de 3.1 por ciento previsto por el mercado y un punto porcentual por debajo de 4.0 por ciento registrado en mayo.
Se trata de su décimo segunda caída consecutiva y de su nivel más bajo en más de dos años, gracias en parte a la caída del precio de la gasolina, que pasó de 4.66 a 3.54 dólares en el último año.
La inflación subyacente, que excluye el precio de la energía y de los alimentos frescos, cerró el sexto mes del año con un incremento de 4.8 por ciento, cinco décimas menos que el mes anterior, pero también ha bajado con respecto a 5.3 por ciento de mayo. Los analistas esperaban una tasa de 5.0 por ciento.
Los alimentos se encarecieron 5.7 por ciento interanual, mientras que la energía ha sido en junio 16.7 por ciento más barata que hace un año.
En tasas mensuales, la variable general del índice ha experimentado un avance de 0.2 por ciento, lo que supone un leve repunte de una décima, al tiempo que la variable subyacente se ha contenido a 0.2 por ciento, un retroceso de dos décimas desde el registro previo y su menor cifra desde agosto de 2021.
Reacción al alza
En junio de 2022, la inflación de Estados Unidos se disparó por sorpresa hasta 9.1 por ciento, su máximo en 40 años. Tras alcanzar esa tasa de inflación, ésta ha ido bajando todos los meses hasta reducirse a la tercera parte y situarse en 3.0 por ciento en junio pasado.
La caída de la inflación interanual estaba descontada. En junio de 2022, los precios subieron 1.3 por ciento mensual. Para el sexto mes de 2023 subieron 0.2 por ciento.
Los inversionistas dan por descontado un nuevo repunte de las tasas de la Reserva Federal (Fed), actualmente en 5.25 por ciento, en su decisión de política monetaria del 26 de julio, pero de cara al resto del año auguran ya un techo cercano a los niveles actuales (5.50 por ciento, aproximadamente).
El Nasdaq avanza 1.18 por ciento, mientras que el S&P 500 sube 0.89 por ciento y el Dow Jones, 0.82 por ciento.
La Bolsa Mexicana de Valores abre al alza, con una ganancia de 0.08 por ciento, a 54 mil 178 puntos.
Por su parte, el precio del petróleo aprovecha la debilidad del dólar. El WTI, de referencia estadunidense, avanza 1.60 por ciento, a 76.01 dólares por barril, mientras que el Brent aumenta 1.31 por ciento, a 80.44 dólares.
El oro, por su parte, gana 1.25 por ciento para operar en alrededor de mil 961.45 dólares por onza troy.
Fuente: La Jornada