Grupos pacificistas piden a EEUU detener el peligro nuclear

Washington, 7 ago (Prensa Latina) Grupos pacifistas en la ciudad de New Haven exhortaron al Gobierno de Estados Unidos a detener el enorme gasto militar y poner freno al peligro que se cierne hoy sobre el mundo de una guerra nuclear.
Los activistas distribuyeron dos mil 500 volantes con denuncias a la carrera armamentista de la Casa Blanca, durante los cuatro días de proyección en esa ciudad del estado de Connecticut de ‘Oppenhaimerâ€Ö, la película escrita y dirigida por Christopher Nolan que narra la vida del llamado padre de la bomba atómica.
Los sueltos -preparados por integrantes de la organización CodePink del área metro de New Haven- los entregaron a la salida del cine Criterion de esa urbe.
Con Oppenheimer me llamó la atención lo sorprendido que estaban los que salían de la sala cinematográfica, pues ignoraban muchos aspectos acerca de las armas de exterminio en masa, dijo a Prensa Latina José Oro, ingeniero cubano residente en New Haven.
Veo a este largometraje(estrenado en Le Grand Rex, en París, el 11 de julio pasado, y en cines de Estados Unidos y el Reino Unido, el 21 de julio) como una gran oportunidad para trasmitir los mensajes por la paz, apuntó.
Muchas personas a través del mundo tendrán la posibilidad de ver la película y será bueno porque rara vez los medios de acá hablan de algo serio más allá que del divorcio de una estrella de cine o de «Barbie» (otra cinta de estreno), apuntó el también activista.
Oppenheimer trasmite un poderoso mensaje antinuclear que hace que sea difícil, si no imposible, dormir tranquilo después de verla, añadió.
El filme biográfico de suspenso británico-estadounidense de 2023 narra la vida de J. Robert Oppenheimer, un físico teórico que fue fundamental en el desarrollo de las primeras armas nucleares como parte del Proyecto Manhattan en la etapa de la II Guerra Mundial (1939-1945) y, por tanto, marcó el comienzo de la Era atómica.
Consideró que justo ahora el mundo recuerda a las víctimas de las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos en Hiroshima (6 de agosto de 1945) y Nagasaki (9 de agosto) y en este contexto de Oppenheimer la efeméride cobra mayor connotación.    Las bombas atómicas en segundos destruyeron ambas ciudades japonesas y dejaron decenas de miles de muertos, heridos y personas con graves secuelas, indicó uno de los mensajes que se leen en los volantes.
Para Oro, Oppenheimer debiera proyectarse gratuitamente en el Capitolio y la Casa Blanca, en Washington DC, para aquellos que «están empeñados en gastar 1.7 billones de dólares en las próximas décadas en nuevas armas nucleares para matarnos a todos, o casi todos», advirtió.