Sin señales de solución crisis de Mbappé en el PSG

París, 10 ago (Prensa Latina) El culebrón futbolístico que enfrenta a Kylian Mbappé con la cúpula del Paris Saint-Germain (PSG) sigue sin indicios de una solución, a juzgar por una conversación entre las partes que trascendió hoy.
La superestrella de 24 años habría conversado el martes con el presidente del club, Nasser Al-Khelaïfi, en presencia del flamante entrenador Luis Enrique y del consejero deportivo Luis Campos, un diálogo que según medios franceses no aportó nada nuevo, ya que los protagonistas del pulso de hierro ratificaron sus posturas.
De acuerdo con el diario Le Parisien y la cadena RMC Sport, Mbappé insistió en que pretende quedarse esta temporada en el equipo rojiazul y partir libre en el mercado estival de próximo año, lo que le representaría el cobro de la cláusula de fidelidad (unos 70 millones de euros) y la posibilidad de lograr un megacontrato, presumiblemente con el Real Madrid.
El campeón del mundo con Les Bleus en Rusia-2018 y subtitular en Qatar-2022 y líder goleador de la Ligue1 en las última cinco campañas decidió hace rato no ejercer la opción de extender su presencia en el PSG hasta el 2025.
Por su parte, Nasser Al-Khelaïfi habría advertido al futbolista que si se queda en el club sin prolongar su acuerdo más allá del 2024, simplemente no jugará.
De hecho, el estelar delantero lleva días entrenando con los llamados «indeseables» (jugadores que no interesan al PSG) y fue privado de la gira asiática de preparación.
Ya Al-Khelaïfi había afirmado que no dejará ir gratis al «mejor futbolista del mundo», e incluso el PSG anunció que le permitía negociar a partir de una propuesta millonaria de la liga saudita, pero «Kiki» la ignoró.
Por ilógico que parezca, todo apunta ahora mismo a que Mbappé calentará el banquillo, al menos en el comienzo de la temporada 2023-2024, que los rojiazules arrancarán en casa, el Parque de los Príncipes, el sábado frente a Lorient.
El 1 de septiembre cerrará el mercado futbolístico de verano, y después de esa fecha no habrá mucho que hacer, solo esperar una solución milagrosa o que una de las partes ceda.