Roma, 15 ago (Prensa Latina) El Observatorio del Volcán Etna, ubicado en la sureña región de Sicilia, anunció hoy el cese de la actividad eruptiva del mismo, tras lo cual se reiniciaron las operaciones en el cercano Aeropuerto de Catania.
Las autoridades de la terminal aérea anunciaron que el primer vuelo partió de la misma a las 06:24 hora local, con destino a Praga, en República Checa, poco después del cese de la emergencia que se mantuvo desde la madrugada del lunes, decretada ante el peligro que representaban el humo y cenizas que emanaban del Etna.
De acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), la erupción del Etna evolucionó en los últimos días «hasta convertirse en una fuente de lava» con un «desbordamiento desde el flanco sur del cráter sureste, y en la noche del domingo «se produjo una nube dispersada por los vientos en dirección sur».
Desde el punto de vista sísmico, continuó la tendencia creciente tanto de la amplitud media del temblor volcánico como de la actividad infrasónica, con su centro en el cráter sureste, a una altitud de unos dos mil 900 metros, precisaron los expertos del INGV.
Se trata de la segunda ocasión, durante 2023, en que la erupción del Etna obliga a cerrar las operaciones del Aeropuerto de Catania, tras la primera emergencia de este tipo, decretada el 23 de mayo último.
El cese de los vuelos en esa terminal aérea acarrea sensibles daños económicos a los turoperadores por los miles de visitantes evacuados, y las cancelaciones de reservaciones con cuantiosos reembolsos, además del daño a la imagen, lo cual motivó protestas del sector, cuyos líderes argumentan que el peligro es inexistente.
El Etna, considerado Patrimonio de la Humanidad desde 2013, es una de las atracciones turísticas más importantes de esa región y suele entrar en erupción varias veces en el año, arrojando lava y ceniza sobre la isla mediterránea de Sicilia, pero el último evento de gran magnitud se registró en 1992.