Beijing, 16 ago (Prensa Latina) El ministro de Defensa de China, Li Shangfu, enfatizó que el tema Taiwán obedece a un asunto interno y la reunificación nacional es inevitable, trascendió hoy en la prensa local.
De acuerdo con la agencia Xinhua, el titular hizo estas declaraciones durante su participación en la 11 Conferencia sobre Seguridad celebrada en Rusia.
«Jugar con fuego en la cuestión de Taiwán y los intentos de contener a China con Taiwán están condenados al fracaso», agregó.
En otro momento, el ministro manifestó su deseo de fortalecer la confianza mutua estratégica en seguridad militar y la cooperación en múltiples frentes.
Del mismo modo, instó a construir plataformas de colaboración con las fuerzas militares de otros países para salvaguardar la estabilidad global.
En este sentido ponderó la Iniciativa de Seguridad Global propuesta por el presidente chino, Xi Jinping, la cual promueve el diálogo y no la confrontación, la asociación en vez de la alianza y el ganar-ganar sobre el pensamiento de suma cero típico de la guerra fría.
Li sostuvo además reuniones con líderes de defensa de Rusia y otros países al margen de esta conferencia.
El ministro viajará a Belarús donde mantendrá conversaciones con titulares del gobierno y del ejército de ese país, y recorrerá unidades militares.
China deploró recientemente la decisión de Estados Unidos de recibir a Lai Ching-te, vicepresidente de Taiwán, hecho que catalogó como una falta grave a la soberanía territorial del gigante asiático.
El Ministerio de Relaciones Exteriores se opuso a cualquier forma de intercambio oficial del gobierno norteamericano con la isla y condenó la escala en Nueva York de Lai, quien viajó a Paraguay como destino final.
Según la cancillería, se trata de un alborotador separatista y defensor de la supuesta independencia de Taiwán.
La cartera enfatizó que el hecho aviva las tensiones a través del Estrecho y demuestra que Washington está empeñado en utilizar este escenario para contener a Beijing.
«La cuestión de Taiwán es el núcleo de los intereses centrales de China, la base política de las relaciones entre China y Estados Unidos y la primera línea roja que no debe cruzarse», señaló la cancillería.