Washington, 21 ago (Prensa Latina) Las muertes ocasionadas por armas de fuego entre la población infantil de Estados Unidos alcanzó, con cuatro mil 752 casos, un número récord en 2021, según reveló hoy una investigación.
Publicado por la Academia Estadounidense de Pediatría, el estudio indicó que la cifra superó el pico de 2020 y que se observó «un empeoramiento de las disparidades».
Los autores catalogaron de «fundamental» la implementación de estrategias y políticas de prevención entre las comunidades con mayor riesgo.
Basado en datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el análisis arrojó que entre 2018 y 2021, hubo un aumento del 41,6 por ciento en la tasa de fallecimientos en niños por razones asociadas a las armas de fuego en los Estados Unidos.
Señaló la aproximación a la problemática que alrededor del 64 por ciento de esas muertes fueron el resultado de homicidios, casi el 30 por ciento por suicidios y el 3,5 por ciento debido a lesiones no intencionales.
Además, subrayó que «las armas de fuego siguieron siendo la principal causa de muerte entre niños y adolescentes en comparación con otras causas de decesos vinculados a lesiones» en 2021.
Otros datos reflejaron que los adolescentes de 15 a 19 años representaron más del 82 por ciento de los óbitos en el mencionado periodo.
También se determinó que los homicidios vinculados con armas de fuego entre niños pequeños (hasta los nueve años) se incrementaron, con un alza de 66 por ciento en comparación con 2018.
Igualmente se determinó que los hombres representaron la mayoría de las defunciones por armas de fuego en 2021, así como de los homicidios causados por esos artefactos.
Pero lo más preocupante -enfatizó la investigación- es la tendencia al alza de las muertes por armas de fuego en general».
Al propio tiempo, el estudio evaluó las disparidades raciales entre las muertes por armas de fuego y encontró que la tasa de mortalidad por homicidios era 11 veces superior para los menores negros en comparación con sus similares blancos.
Estados Unidos es el país del mundo con más armas de fuego en poder de civiles que habitantes y la violencia que estas generan se califica aquí de epidemia.
El presidente Joe Biden admitió que hay cosas que necesitan cambiar y se preguntó en algún momento tras entrar en la Casa Blanca que «¿cuándo, en nombre de Dios, vamos a enfrentarnos al lobby de las armas? ¿cuándo, en nombre de Dios, vamos a hacer lo que todos sabemos en nuestras entrañas que hay que hacer?»