San Salvador, 27 ago (Prensa Latina) Una epidemia sin virus se enseñorea entre los salvadoreños pese a los esfuerzos de las autoridades en frenarla con múltiples acciones que hasta hoy poco resuelven: los accidentes de tránsito, según revelan las estadísticas.
El inicio de este fin de semana dejó nuevas cicatrices, seis fallecidos y 11 lesionados, provocados por eso que se mueve «sobre ruedas», durante la noche de viernes y la madrugada de este sábado.
Uno de los incidentes ocurrió en el kilómetro 23 ½ de la carretera Troncal del Norte, en esta capital, tras el choque de dos vehículos, lo que causó la muerte de tres personas, al uno invadió el carril del otro.
Descuido al conducir, exceso de velocidad, densidad vehícular, no respetar las leyes del tránsito y el consumo de bebidas alcohólicas, son solo algunas de las causas de este mal.
Al parque de automóviles se suma también el creciente número de motocicletas que compiten, de manera temeraria, en muchos casos, por ganar un espacio en las congestionadas calles y avenidas del país.
Las noticias sobre accidentalidad alarman pero al parecer ya son parte de las costumbres en el país.
Del 1 de enero al 24 de agosto de 2023, los afectados por esta epidemia ascendían a seis mil 911, lo que supone un incremento del 6.5 por ciento con respecto al mismo periodo de 2022, cuando el registro fue de seis mil 491, precisan datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial difundidos en su sitio web.
Un dato interesante, según el Observatorio, se registra un incremento en la cantidad de accidentes de tránsito, siempre en las mismas fechas, en 2022, hasta el 24 de agosto, se registraron 11 mil 35, pero en 2023 subió un 5.1 por ciento, es decir, a 11 mil 600.
Las estadísticas muestran otra parte del problema con el aumento de la detención de «conductores peligrosos».
Indicaron las autoridades de tránsito la detención de mil 146 choferes en lo que va de año, una cifra superior a los 965 arrestados en 2022.
Algo que parece es resultado de las alertas y de las acciones de la Policía Nacional Civil (PNC): los informes reflejan una disminución de las personas fallecidas a causa de accidentes viales. A la fecha son 798, lo que es 67 menos que en 2022.
Un informe en el sitio del Observatorio precisó que la distracción del conductor provocó dos mil 853 siniestros, mil 578 lesionados y 288 decesos
A esta causa se suma la invasión del carril, en el segundo lugar, con dos mil 577 accidentes, mil 652 lesionados y 123 personas fallecidas; en tercero, cuando el conductor no respeta las señales, con mil 705 percances viales, mil 108 heridos y 37 muertos.
Entre los más afectados por la accidentalidad están los motociclistas que hasta el 24 de agosto encabezaban la lista de fallecidos con 340, seguidos de peatones y ciclistas con cuatro.
Aunque la mayor causante de percances viales es la falta de atención al vehículo, en segundo lugar marcha el exceso de velocidad, una situación que pudiera mejorar si existiera una mayor restricción en los límites.
Las calles y carreteras del país en ocasiones se convierten en pistas de corredores de Fórmula 1, coinciden numerosos analistas.
Cuando se habla de accidentes no se puede dejar pasar alto que datos del Observatorio aseguran que en el país circulan más de 1.6 millones de unidades, 69 por ciento de estas son vehículos y 31 por ciento motocicletas, y en 2022 este parque aumentó un 8.5 por ciento respecto al año anterior.
Las cifras indican que el parque creció a una tasa anual de más del ocho por ciento en los últimos ocho años.
La industria automotriz resiste a la crisis económica y se prepara para un récord de ventas este 2023, con una proyección de colocar en el mercado salvadoreño cerca de 20 mil nuevas unidades, cifra superior a las 17 mil del año anterior.
Por cada unidad nueva se estima ingresan tres de uso, adelantaron fuentes del sector a los medios informativos.
Mientras ese es el panorama, la muerte sobre rueda sigue al acecho en este país, el llamado Pulgarcito de las Américas.