Suicidio en las Américas señalado como preocupación de salud pública

Washington, 12 sep (Prensa Latina) Con cerca de 100 mil muertes cada año en las Américas, el suicidio es una importante preocupación de salud pública para la región, afirmó el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa.
El titular de esa agencia sanitaria calificó de alarmante el aumento del 17 por ciento en la tasa de suicidio experimentado en esa parte del mundo entre entre 2000 y 2019, lo que la convierte en la única región de la Organización Mundial de la Salud con ese registro.
Barbosa subrayó que cada caso de suicidio es una tragedia que impacta severamente no solo en las personas, sino también en las familias y comunidades, y destacó que ese trastorno se puede prevenir por lo que llamó a generar esperanza con acciones concretas para reducirlo.
Si bien puede ocurrir a cualquier edad, en 2019 el suicidio fue la cuarta causa de defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años en todo el mundo.
Las estadísticas de la OPS también muestran que se registran más intentos de suicidio en las mujeres, pero los hombres son quienes más concretan el acto: por cada mujer que muere por esa causa en la región lo hacen 3,5 hombres.
Además, las pruebas disponibles indican el impacto desproporcionado entre los grupos en situación de vulnerabilidad como las poblaciones indígenas y las personas LGBTQI+.
El titular de la OPS indicó que la pandemia de Covid-19 exacerbó muchos de los factores de riesgo de ese desajuste mental, como el desempleo, la inseguridad financiera y el aislamiento social, razón por la que consideró abordar este fenómeno con un mayor esfuerzo colectivo.
Durante la última semana de septiembre, ministros y altas autoridades de Salud de la región se reunirán en el 60 Consejo Directivo de la OPS donde debatirán una nueva estrategia para mejorar la salud mental y prevenir el suicidio.

La iniciativa pondrá énfasis en la prevención como una prioridad de todos los países y áreas de gobierno y hará hincapié en la necesidad de un compromiso multisectorial para prevenirlo.
Entre las acciones se incluirán restringir el acceso a los medios de autolesión que puede utilizar una persona, desarrollar en los adolescentes aptitudes socioemocionales para la vida y contar con servicios y profesionales de salud mental accesibles e integrados en el primer nivel de atención.
También eliminar el estigma sobre los problemas de salud mental, uno de los principales obstáculos para la búsqueda de ayuda.