El presidente Andrés Manuel López Obrador emplazó a la empresa Calica a dar respuesta ya al ofrecimiento gubernamental de adquirir los terrenos en donde opera en Quintana Roo, una de las zonas turísticas y con gran riqueza ambiental más importantes del mundo. Señaló que desde hace dos meses les envió la carta junto con el avalúo de los terrenos que rondan los seis mil millones de pesos, “o sea que se van a rayar”.
Sin embargo, dijo que son de las empresas que esperan que pase el tiempo para que llegue un nuevo gobierno, “les estamos haciendo una buena oferta. Les estamos comprando todo, ya se hizo el avalúo y aun así no responden. Vamos a seguir esperando pero estamos hablando de selva, manglares, y son como 2 mil 400 hectáreas.”
Cuestionó si desde Estados Unidos se va a argumentar violaciones al Tratado de Libre Comercio cuando lo que se pretende es la protección de esa región en aras de salvaguardar el medio ambiente. Contrastará con toda la campaña que se hace para combatir el cambio climático y apostando por fortalecer las acciones a favor del medio ambiente.
“¿Nos van a acusar de arbitrarios? ¿de no respetar el tratado de libre comercio? En el tratado hay un capítulo que tiene que ver con la protección del medio ambiente.”
Señaló que el permiso para extraer grava en esa zona para llevarla a Estados Unidos para utilizar en la reparación de carreteras se hizo en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari aunque ya con Ernesto Zedillo, con el aval de la entonces responsable de la política ambiental, Julia Carabias, se les amplió el permiso de explotación.
Destacó que en su gobierno se ha apostado por políticas ambientales que han permitido la declaración de 23 zonas que se convirtieron en áreas naturales protegidas con un total de 4 millones de hectáreas. Subrayó que una de las principales acciones en este rubro, fue la declaración para ampliar Calakmul para convertir esta región en la segunda área protegida más grande de América Latina detrás del Amazonas.