Ciudad del Vaticano, 8 oct (Prensa Latina) El papa Francisco pidió hoy el cese del nuevo enfrentamiento armado entre Israel y Palestina, iniciado en la mañana del sábado último y lamentó la pérdida de vidas humanas.
En sus palabras, pronunciadas desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano al mediodía de este domingo, tras el habitual rezo del Ángelus, el Sumo Pontífice dijo ante los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro que sigue «con aprensión y dolor lo que está sucediendo».
Entre Israel y Palestina, según expresó, «la violencia ha estallado aún más ferozmente, provocando cientos de muertos y heridos. Expreso mi cercanía a las familias de las víctimas, rezo por ellas y por todos aquellos que viven horas de terror y angustia».
«Por favor, detengan los ataques y las armas y comprendan que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino sólo a la muerte y el sufrimiento de muchas personas inocentes», añadió Francisco.
El Papa reafirmó que «la guerra es una derrota: toda guerra es una derrota!» y pidió que «oremos por la paz en Israel y Palestina!».
En la mañana del 7 de octubre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) inició la denominada Operación Diluvio de Al-Aqsa, contra Israel, en respuesta a la ocupación por esa nación de la mezquita de ese nombre, las sistemáticas incursiones de colonos y los continuos ataques contra el pueblo palestino.
Hamas lanzó miles de cohetes y luego decenas de sus milicianos cruzaron la vigilada frontera de la Franja de Gaza e ingresaron a territorio israelita, donde ocuparon bases militares y varios pueblos.
Imágenes divulgadas en las redes sociales mostraron vídeos y fotos sobre la captura de varios vehículos militares, incluidos al menos dos modernos tanques Merkava 4.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Palestina señaló que «la crisis desatada hoy por los choques entre Hamas e Israel es la consecuencia de 75 años de sufrimiento y desplazamiento del pueblo palestino ante la mirada silenciosa de la comunidad internacional».
En tal sentido, esa cancillería criticó el silencio de la comunidad internacional ante «las prácticas criminales y racistas de las fuerzas de ocupación israelíes» y señaló que «la actual ola de violencia y la falta de paz y seguridad en la región» es consecuencia de «la injusticia a la que está sometido nuestro pueblo».
La prensa israelí reportó combates en varias localidades del sur, fronterizas con la Franja de Gaza, mientras el primer ministro, Benjamin Netanyahu, enfatizó durante una reunión del gabinete de Seguridad que «esto no es una operación, ni una ronda de enfrentamientos. Esto es la guerra».