Tel Aviv, 9 oct (Prensa Latina) El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy en un discurso ante políticos de su país que los brutales bombardeos de su aviación son «solo el principio de un proceso que cambiará el Medio Oriente».
Lo que experimentara (el movimiento) Hamas (Fervor, en árabe) será duro y terrible (…) estamos en el medio de la batalla y solo acabamos de empezar, dijo el jefe del gabinete más derechista desde la fundación de Israel en 1948, aunque no el único.
Las formulaciones de Netanyahu deben tener pensando a las cancillerías árabes en las cuales es conocido el superobjetivo de sionista de crear el Eretz Israel, entidad que incluye zonas de Egipto, Jordania, Siria y Turkiye, países que, con excepción de Siria tienen lazos diplomáticos con Israel.
En la actualidad Tel Aviv ocupa vastos territorios en Siria además de las granjas de Shebaa en el mediodía libanés, donde ocupó una franja de mil kilómetros cuadrados hasta que tuvo que retirarse por las constantes pérdidas humanas que le causaba el Hizballah (Partido de Dios, chiítas) libanés.
Sé que han experimentado momentos terribles, dijo el primer ministro a políticos recién elegidos de las zonas meridionales, escenario de la operación Diluvio de Al Aqsa, lanzada el sábado pasado en respuesta a las agresiones de pobladores israelíes trasplantados a Cisjordania.
Tanto la ONU, como potencias mundiales consideran ilegales los asentamientos israelíes en Palestina ocupada, pero se abstienen de adoptar medidas que detengan esa expansión territorial contra Palestina, reconocida como Estado observador no miembro de la ONU, el mismo estatuto que el Vaticano.
Las amenazas de Netanyahu coinciden con reportes según los cuales el gobierno israelí estaba al tanto de la operación y la utiliza para lograr uno de sus propósitos inmediatos, la expulsión de los más de un millón 500 mil gazatíes al desierto del Sinaí, territorio egipcio.