Ramala, 11 oct (Prensa Latina) La única termoeléctrica de la Franja de Gaza paralizó hoy sus calderas por falta de combustible debido al bloqueo total aplicado por Israel tras la nueva escalada de violencia que azota la región.
La central eléctrica dejó de funcionar por completo, lo que presagia un verdadero desastre que afectará negativamente todos los aspectos de la vida, los servicios y la salud humana, alertó la agencia oficial de noticias palestina.
Horas antes, un comunicado de las autoridades que controlan ese territorio advirtió que el cierre «amenaza la vida de más de 2,3 millones de personas».
El ministro israelí de Energía, Israel Katz, anunció el lunes el corte de los servicios de agua a la Franja de Gaza, un día después de finalizar los suministros de electricidad y combustible como parte de un «bloqueo total».
Katz indicó que ordenó a la empresa Mekorot detener inmediatamente el suministro del líquido, del que depende gran parte de los dos millones de palestinos que viven en el enclave costero.
Poco antes, el titular de Defensa, Yoav Gallant, decretó un bloqueo total contra ese territorio, bajo intensos bombardeos de la aviación desde el sábado último, tras una ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) contra Israel.
«He ordenado un asedio completo a la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni comida, ni combustible, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales y actuaremos en consecuencia», subrayó Gallant.
La Cancillería palestina denunció ayer esas medidas, que consideró un crimen de guerra.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados afirmó en un comunicado que la decisión del gabinete de Benjamin Netanyahu es «una flagrante violación de las normas internacionales y del derecho humanitario, los Convenios de Ginebra y las obligaciones del Estado ocupante».
El texto llamó al Consejo de Seguridad de la ONU, al secretario general del organismo y a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades para detener de inmediato la agresión contra el enclave costero.
Asimismo, exigió el levantamiento de las medidas de castigo colectivo y que se garanticen las necesidades básicas en los territorios ocupados.