Bohemian Rhapsody, una canción legendaria

Londres, 6 nov (Prensa Latina) Cuestionándose si esto es la vida real o sólo una fantasía abre Bohemian Rhapsody, canción de la banda británica Queen, considerada hoy gracias a su originalidad como una de las más icónicas del rock.
Compuesto por Freddie Mercury, el sencillo fue lanzado el 31 de octubre de 1975 y formaba parte del cuarto álbum de estudio de la banda titulado A Night at the Opera (en español Una noche en la Opera).
La canción consta de seis secciones: introducción, balada, solo de guitarra, interludio operístico, rock y coda o final.
Con una duración de seis minutos y elementos de rock, ópera y balada, sus cambios abruptos de estilo, tonalidad y tempo eran poco frecuentes en la música rock.
La composición encabezó las listas musicales del Reino Unido durante nueve semanas y sigue siendo el tercer sencillo más vendido de todos los tiempos en ese país.
El videoclip que acompañaba al tema, estrenado el 20 de noviembre de 1975, fue todo un hito visual que consolidó el vídeo como herramienta esencial para la promoción discográfica y en 2019 el clip sobrepasó oficialmente los mil millones de visitas en YouTube.
Lyor Cohen, director internacional de música de la plataforma, la calificó como una obra maestra sonora y cinematográfica, una de las canciones más imperecederas de todos los tiempos.
En 1992 formó de la banda sonora de la película El mundo de Wayne (Wayne’s World), lo que hizo resurgir su popularidad en los Estados Unidos y la versión del filme del videoclip de Bohemian Rhapsody le valió a Queen su único premio MTV Video Music Award por mejor video de una película.
La revista Rolling Stone la incluyó en su lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos y en 2004 entró a formar parte del Salón de la Fama de los Grammy.
Tras el lanzamiento de la película biográfica sobre Freddie Mercury y Queen en el 2018, con la cual comparte nombre, Bohemian Rhapsody se convirtió en la canción más reproducida del siglo XX.
En septiembre de este año la casa de ventas Sothebys en Londres subastó entre otras piezas el borrador escrito a mano de la canción con la firma del propio Mercury, lo cual muestra que esta se iba a llamar inicialmente Mongolian Rhapsody.
El cantante la describió como una de esas canciones que tienen un aura de fantasía alrededor y se negó a explicar su composición, declarando: «Pienso que la gente debería simplemente escucharla, pensar en ella y luego tomar sus propias decisiones sobre lo que les dice».