Washington, 24 dic (Prensa Latina) Bastante alejado hoy del 57 por ciento de aprobación a inicios de su mandato, el presidente estadounidense, Joe Biden, cierra 2023 con más malas notas que cualquier predecesor que buscó reelegirse en las últimas cuatro décadas.
Luego de terminar la luna de miel de los primeros meses en el Despacho Oval y después la promoción de su agenda económica (Bidenomics) y otros esfuerzos que vendió como logros, el demócrata fue en declive y no despegó en el criterio de los electores, al menos en este punto de la campaña en busca de otro cuatrienio en la Casa Blanca.
Según las encuestas, el respaldo de los ciudadanos hacia la labor del presidente es del 39 por ciento, muy por debajo de lo que tenía en enero de 2021.
Un análisis comparativo muestra que, en igual etapa de sus respectivos mandatos y cuando ya habían anunciado la intención de un segundo periodo, su antecesor republicano Donald Trump tenía 45 por ciento (finales de 2019), y el demócrata Barack Obama (2009-2017) contaba al término de 2011 un 43 por ciento de apoyo a su gestión.
También el demócrata William Clinton (1993-2001) cuando dijo que se presentaría a la reelección presidencial en 1996 gozaba del 51 por ciento de aprobación, lo mismo que el republicano George HW Bush (1989-1992).
De acuerdo con las referencias históricas, Ronald Reagan (R) en 1983 y James Carter (D), en 1979, se ubicaban en el 54 por ciento de respaldo a su gestión.
«Biden entra en 2024 con un índice de aprobación laboral persistentemente bajo, el peor de cualquier presidente moderno que se enfrenta a una dura campaña de reelección», advirtió un comunicado de Gallup.
El sondeo sugiere que le están pasando factura la compleja situación que experimenta Biden directamente relacionada con temas candentes aquí como el impacto de la inflación, la crisis migratoria y el apoyo financiero que Estados Unidos mantiene a las guerras ligadas a Ucrania e Israel.
Por ejemplo, un tanteo del diario The New York Times en colaboración con la Universidad Siena College, arrojó que el 57 por ciento de los ciudadanos entrevistados rechazó el apoyo militar y económico de Biden a Israel, mientras 44 por ciento coincidió en la necesidad de un alto el fuego en Gaza.