Luego de más de una semana en el espacio, la nave espacial Peregrine One, que llevó al espacio a la misión Colmena de la UNAM, la primera de México, se estrellará este jueves contra la Tierra en su viaje de regreso.
La nave regresará a la órbita terrestre para después precipitarse en su atmósfera y consumirse a su reingreso, con el objetivo de evitar más basura espacial en las inmediaciones de la órbita terrestre.
Se prevé que el ingreso a la superficie terrestre ocurra alrededor de las 4:00 p. m. y se espera que la nave golpee una región deshabitada en el Océano Pacífico Sur, a unas 644 kilómetros al sur de Fiji.
Astrobotic, la empresa estadounidense que desarrolló el módulo de aterrizaje con el respaldo de la NASA, dijo que está trabajando para garantizar un reingreso seguro que no golpee la tierra.
La nave Peregrine One fue lanzada desde Florida el pasado 8 de enero, y su objetivo era llegar a la superficie lunar, sin embargo, la misión no logró alunizar debido a una fuga de propulsor que le impidió llegar al satélite.
Peregrine One serviría como explorador para los astronautas Artemis de la NASA antes de que realizaran su propio alunizaje en 2026.
Si hubiera llegado a la superficie lunar, habría desplegado hardware científico para ayudar a responder preguntas sobre la composición de la superficie lunar y la radiación lunar.
Astrobotic, que ha estado publicando actualizaciones diarias sobre el progreso de la nave a medida que se acerca a la Tierra, dijo que «un reingreso seguro es nuestra principal prioridad».
Una vez que quedó claro que Peregrine One no podría aterrizar en la Luna, Astrobotic redirigió la nave de regreso a la Tierra para evitar los desechos espaciales. El miércoles, el equipo Astrobotic pudo mover la nave espacial y cambiar su trayectoria proyectada para que impactara en una zona deshabitada del Océano Pacífico Sur.
Esto implicó encender los motores de la nave con una serie de encendidos cortos antes de ajustar la altitud de la nave espacial para que la fuerza inducida por la fuga de propulsor la desplazara hacia el Pacífico Sur.
El proyecto Colmena de la UNAM
El proyecto colmena de la UNAM desarrollado por el Instituto de Ciencias Nucleares de la Máxima Casa de Estudios, logró que México se posicionara como uno de los pocos países en el mundo que logra exitosamente adentrarse con tecnología propia en el espacio profundo.
Gustavo Medina Tanco, investigador de la misión y académico subrayó que ahora México se encuentra entre los pocos países que han llegado al espacio y consideró que, con la misión Colmena se obtuvieron logros suficientes para comenzar a trabajar en “Colmena II” en 2027.
La Misión Colmena ha alcanzado 75 por ciento de éxito, y su objetivo era desplegar cinco micro robots que estudiarían la superficie de la Luna no explorada, además, medirían el plasma y otros parámetros como la temperatura más cercana a la superficie. Y aunque no lograron llegar a la Luna, si aportaron información importante.
Su carga será destruida y quemada
La nave espacial se romperá durante su reingreso a la atmósfera terrestre, pero algunos de los pedazos restantes caerán sobre la superficie terrestre. Estas piezas podrían causar daños si impactan contra tierra.
La nave espacial lleva 20 cargas útiles, incluido equipo científico y muestras de ADN de los presidentes estadounidenses John F. Kennedy, Dwight D. Eisenhower y George Washington, en virtud de un contrato de 108 millones de dólares con la NASA.
El vehículo también contiene los restos del creador de Star Trek, Gene Roddenberry, así como las cenizas de aproximadamente 60 personas que se planea depositar en la superficie de la Luna.
Desafortunadamente, todas estas valiosas cargas útiles se perderán cuando la nave espacial se queme en la atmósfera terrestre.