Washington, 19 ene (Prensa Latina) Estados Unidos y México darán continuidad hoy en esta capital a sus conversaciones encaminadas a frenar el flujo migratorio irregular, que alcanzó números récord el pasado año en su porosa frontera común.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, y el secretario de Estado, Antony Blinken, encabezarán ambas delegaciones, que por la parte estadounidense contará también con la presencia del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall.
Según reportes de medios locales, las pláticas se abrirán igualmente a temas como la necesidad de detener el tráfico de fentanilo.
Con esta reunión, se reanudarán las conversaciones del pasado 28 de diciembre, cuando hubo tope bilateral en Ciudad de México después de que Estados Unidos cerrara varios cruces fronterizos ante la crisis migratoria.
Estados Unidos enfrenta una de las mayores oleadas de arribos de indocumentados al borde limítrofe con el territorio mexicano en años y esta es una de las vulnerabilidades del presidente Joe Biden durante su mandato que trata de aprovechar los republicanos con fines políticos.
El mes pasado, ambos países reafirmaron sus compromisos actuales de promover una migración ordenada, humana y regular, dijo un comunicado entonces.
«Esto incluye reforzar nuestra alianza para abordar las causas profundas de la migración, como la pobreza, la desigualdad y la violencia, y para la iniciativa de los dos países destinada a ciudadanos cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos», subrayaron.
La cooperación en curso también incluye la intensificación de los esfuerzos para desarticular el contrabando humano, la trata y las redes delictivas, y la continuidad de la labor para promover vías de migración legales en vez de irregulares.
Asimismo, ambas delegaciones coincidieron en la importancia de mantener y facilitar el comercio bilateral vital que tiene lugar en la frontera compartida.
Datos de prensa indican que más de dos millones de migrantes entraron a México el último año, la mayoría buscando llegar a Estados Unidos.