El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que durante la reunión con la delegación estadunidense, encabezada por Elizabeth Sherwood (directora de Seguridad Transfronteriza del Consejo Nacional de Seguridad Nacional de Estados Unidos), «ni siquiera traté el asunto» de la filtración informativa de la Agencia Antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés).
La víspera, la canciller Alicia Bárcena comentó que Sherwood había planteado que la investigación de la DEA sobre un presunto financiamiento del crimen organizado a la campaña de López Obrador en 2006 era un caso cerrado. Sin embargo, aunque no abundó más sobre la reunión de ayer, López Obrador insistió en descalificar al reportero Tim Golden ratificando que estaba vinculado al ex presidente Carlos Salinas.
Dijo que le gustaría que acudiera a la conferencia para hacerle unas preguntas: «¿desde cuándo viene a México a tratar este asunto? ¿Por qué de repente, si es periodista famoso, le interesa y darlo a conocer en estos momentos?».
Consideró que en esta investigación que dio a conocer Golden está más asociada a Salinas y la DEA que a otros actores.
Destacó las conciencias que se registraron en torno a su postura sobre la profundización de las investigación del homicidio de Luis Donaldo Colosio para indagar sobre el segundo tirador, al que también identificó como integrante del Cisen, al igual que Genaro García Luna, quien fue enviado por esa instancia para liberarlo.
Reiteró que se le hizo extraño la confluencia de posturas y la difusión del reportaje con datos de la DEA y la propuesta del hijo de Colosio para que se indultara a Mario Aburto, asesino de Colosio.